La agencia de calificación Fitch ha rebajado la calidad de la deuda griega a largo plazo de "B" a "CCC", y la solvencia a corto plazo, de "B" a "C", debido a las crecientes dificultades de acceder a los mercados y las perspectivas inciertas sobre un desembolso anticipado del rescate.
Según informó la agencia en un comunicado, la evaluación techo queda establecida en "B-" desde "BB".
La rebaja obedeció además a que los estrechos márgenes de liquidez del sector bancario nacional "han puesto bajo presión extrema" la financiación del Estado griego.
Debido a la reducción de la inversión y del consumo y a causa de la salida de depósitos, la incipiente recuperación económica se ha deteriorado, un daño que tardará tiempo en subsanarse aun cuando se finalice con éxito el programa de reformas, sostiene Fitch.
La agencia revisó sus previsiones de crecimiento económico para este año al 0,5 % desde el 1,5 % previsto todavía en enero, o el 2,5 % en diciembre pasado
Fitch cree que Grecia y sus acreedores lograrán finalmente alcanzar un compromiso que permitirá el desembolso de la ayuda pendiente, pero considera que la lentitud de las negociaciones hacen prever que los primeros pagos no se producirán antes de finales de abril.