El contrato de compra recoge que la entrega de llaves podría retrasarse

Tras la denuncia realizada a este medio por José María Buzón, un jerezano discapacitado que comenzó el pasado jueves una huelga ante las puertas de una inmobiliaria a la que en 2005 compró una casa, entregando un importe de reserva de 32.240 euros con la premisa de que le fuera entregada un año más tarde, en 2006, y no consiguió el préstamo hipotecario en 2008, momento de la entrega de llaves, fue contestada ayer por la empresa Orellanamendi, promotora de la vivienda en cuestión.
Fuentes de esta empresa quisieron precisar que en el contrato de compra y venta se establece una cláusula en la que se hace referencia a que en el caso de retrasarse la entrega de la vivienda el comprador no podría reclamar ni tendría derecho a indemnización alguna, ya que el el caso de haber retrasos serían por cuestiones ajenas a la empresa.
Más aún, no entienden cómo José María Buzón prosigue con su huelga ya que pese a no tener el deber la empresa, ésta le ha prometido que le devolverá el dinero de la señal el día que logren vender la vivienda a otro cliente, un inmueble situado en la Ronda Muleros y que tiene un precio de mercado de unos veinticinco millones de las antiguas pesetas.