Los más de 400.000 nuevos empleos que se han generado en el segundo trimestre del año son "primordialmente" temporales, muchos de ellos asociados al "fuerte tirón del turismo", que alcanza sobre todo a la población trabajadora más joven.
Un análisis realizado por Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) basándose en los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año destaca que en regiones como Andalucía o Baleares el empleo neto es casi totalmente absorbido por el sector del turismo, que tiene especial relevancia en verano.
En el otro extremo se sitúa País Vasco, la única región en la que se ha producido una destrucción neta de empleo durante los meses de abril y junio.
Y es que el sector servicios sigue creando empleo neto, aunque en menor cuantía que hace un año, mientras que la industria, la construcción y la agricultura han comenzado a hacerlo.
El informe recuerda que la economía española expulsa o absorbe puestos de trabajo en función de si está en un momento recesivo o expansivo, un ajuste que se concentra principalmente en el empleo temporal.
De esta forma, la tasa de temporalidad asciende en la actualidad al 25 % y se eleva casi hasta el 35 % en las regiones del sur de España.
Asimismo, el análisis pone en valor un descenso de la tasa de parcialidad y prevé que, si la jornada deseada por los trabajadores es fundamentalmente la jornada completa -como así se deduce de las encuestas-, "es lógico asistir a un decrecimiento de estas tasas".
Al comparar las tasas de ocupación, contrastan regiones del norte peninsular, como País Vasco, Navarra, La Rioja y Cataluña (donde la tasa de ocupación entre adultos está por encima de la media del 46,4 %), así como Madrid y Baleares (que superan el 50 %).
En el otro extremo se sitúan Andalucía, Extremadura y Asturias (con tasas que no superan el 41 %), aunque estas regiones han experimentado un ligero aumento de la ocupación en el último año.
En línea con el comportamiento de la ocupación, se reducen las tasas de desempleo en todas las franjas de edad aunque aún se mantiene elevada.
Además, destaca la elevadísima tasa de desempleo juvenil, sobre todo en regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha o Canarias, donde superan el 56 %, lo que revela el "enorme reto" que tiene la economía por delante.
El documento destaca asimismo que entre 6 y 7 de cada 10 parados en España lleva más de un año desempleado, una incidencia que se mantiene "tozudamente estable" pese a la recuperación del empleo.
Por regiones, en el segundo trimestre del año se ha observado un incremento del peso relativo del paro de larga duración en regiones como País Vasco, Navarra, Madrid o Castilla-La Mancha, lo que muestra "existencia de dificultades específicas de los parados de larga duración de estas regiones para ser absorbidos".
