Rebujito a chorros y trajes que valen la nómina de un mileurista

!Una jarra de rebujito, por favor!, aunque los modales sobran cuando uno va más con algunos “tragos” de más en las noches de Feria. El bolsillo tiene bastantes agujeros, eso dicen, aunque en las casetas se soltaba el dinero en la barra a manos llenas. Que si tortilla, pimientitos, serranitos y raciones de jamón... ¿quién habló de crisis?. Y esos trajes de flamenca... cada vez con más avíos, como el puchero, de diseño, preciosos y carísimos que se han visto en el González Hontoria. Vamos, de los que no cuestan doscientos ni trescientos. Su precio equivale a la nómina de un mileurista más bien. Por estas razones y muchas más que ahora se escapan, se habla mucho de crisis pero no siempre se predica con el ejemplo del ahorro, y es que a veces aparentar es lo primero, aunque cueste trabajo llegar a fin de mes.
Esta Feria pasará a la historia por estar en la víspera del ascenso del Xerez Deportivo. !Por fin, ya nos tocaba!, dicen. La euforia colectiva se pudo ver ayer, y bien, en el González Hontoria, cuando un grupo importante de aficionados se agolpó en una de las rotondas del paseo principal para cantar el himno y elogiar al equipo de sus sueños. Allí se dejaron todos la voz, pero no importa porque la causa lo merece.
Por la tarde noche el ambiente fue decayendo poco a poco. Pasadas las once algunas casetas comenzaban a recoger y echar las cortinas. Mañana habrá tiempo de hacer balance de las ganancias, que han sido siete días intensos, con mucho cansancio acumulado. En cualquiera de los casos, la diversión no ha faltado, asi que... ¡que nos quiten lo bailao!.