Hallan el cuerpo sin vida de una tortuga laúd en el río Piedras

El cuerpo sin vida de una tortuga laúd ('dermochelys coriácea') de más de un metro de longitud, ha aparecido este jueves, aún sin evidentes signos de descomposición y sin cabeza, en el margen derecho de la desembocadura del río Piedras, concretamente en la playa fluvial conocida como Caño de la Culata (Nuevo Portil), en el término municipal de Cartaya.

Así lo ha indicado a VIVA LA COSTA una joven de Cartaya, que halló el cuerpo sin vida cuando daba un paseo a primera hora de la mañana por dicho paraje.

No obstante, asegura esta misma joven, cuando ella llegó al lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida del animal, que según pudo calcular tenía unas dimensiones superiores a un metro desde la cabeza hasta la cola, ya había otros ciudadanos allí.

Según informó el 112, se recibieron avisos de que había aparecido una tortuga "de más de un metro de diámetro" varada en la orilla. Hasta el lugar se desplazaron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

La laúd es la mayor de todas las tortugas marinas, se desplaza por los océanos miles de kilómetros en su periplo vital y subsiste gracias a las medusas, que forman la parte fundamental de su dieta, de las pueden comer diariamente el equivalente a su propio peso, jugando así un papel muy importante en el mantenimiento del equilibrio ecológico marino.

La tortuga laúd, especie marina de la que el pasado mes de agosto fue hallado otro cuerpo sin vida cerca de la desembocadura del Guadiana, está declarada en peligro de extinción inminente. No le faltan depredadores a esta especie, desde mapaches, perros, lagartos o aves que expolian sus nidos de huevos en las playas de arenas blandas de México, Costa Rica, Surinam o la Guayana Francesa, donde las hembras hacen sus puestas, hasta orcas y tiburones en su fase adulta.

No obstante, los principales problemas para esta tortuga vienen dela amenaza del ser humano: contaminación de los océanos con petróleo o aceites de los motores, choques con embarcaciones, apresamiento en redes comerciales de pesca o la muerte por ingestión de bolsas de plástico que tragan confundiéndolas con las medusas, son algunos de los motivos.