La declaración de preconcurso del pasado 25 de noviembre por parte de Abengoa escondía una sorpresa relevante, y que hasta ahora se había mantenido oculta deliberadamente por interés de la empresa: Inversión Corporativa, la empresa controlada por cinco familias andaluzas con los Benjumea como principales socios y que sigue poseyendo el 57% de Abengoa, está también en preconcurso. Es decir, la matriz del grupo que tiene como principal filial a Abengoa, y que tiene una relación simbiótica con esta última, también es insolvente técnicamente al formar parte de las 26 sociedades que, en total, se acogieron a esta figura para tratar de reestructurar sus deudas de acuerdo con los acreedores.
IC tiene a los hermanos Felipe y Javier Benjumea -expresidente ejecutivo de Abengoa y presidente de IC; y presidente de Abengoa Bioenergía, respectivamente- como primeros accionistas con un 24,34%. Tras ellos se sitúa la familia Aya Abaurre a través de su sociedad Inayaba. Justo la empresa que se enfrentó con los Benjumea en la última junta extraordinaria de accionistas del 4 de noviembre al obligar a incluir en el orden del día un punto de debate sobre con qué criterios se van a designar a futuro los consejeros de IC en Abengoa. El vicepresidente de la patrimonial desde julio es José Domínguez Abascal, presidente de Abengoa en sustitución de Felipe Benjumea desde septiembre.
Según las cuentas de 2014, depositadas en el registro mercantil, IC realizó su reparto habitual de beneficios con cargo a los resultados de 2014. IC ganó 63,6 millones, de los que 12,9 millones se distribuyeron como dividendo en dos pagos en abril y julio. Es decir, en los meses previos a la crisis que ha acabado con la matriz y 25 filiales (entre ellas Abengoa) en preconcurso. ¿Quiénes?
Cantidades
Atendiendo al reparto accionarial de IC, a la familia Benjumea Llorente le correspondieron 3,13 millones; los Aya Abaurre cobraron 1,96 millones; los Abaurre Llorente (a través de Olajangua con un 9,86%), recibieron otros 1,27 millones; otra rama de la familia Benjumea, presente con un 7,81% en IC a través de la sociedad RoyBlanca (Rafael Benjumea Benjumea y Juan García Carranza Benjumea), se embolsó otro millón; la familia Solís (dos ramas distintas), que participa con el 6,97% a través de Zaida XII logra 700.000 euros; y la familia Sundheim se queda con 655.000 euros fruto de su 5,08% a través de su sociedad Valdemedé Financiera.
IC tiene una deuda con entidades financieras de 6.412 millones, ligada a los proyectos de Abengoa. Y recoge en sus cuentas los 3.852 millones en bonos emitidos por su principal filial.
Intereses inmobiliarios y agroalimentarios
Inversión Corporativa es un grupo del que penden 661 sociedades a cierre de 2014, de las que Abengoa SA es la principal filial con diferencia. Agrupa intereses de cinco familias -Benjumea, Abaurre Llorente, Aya Abaurre, Sundheim y Solís- en el negocio de ingeniería pero también en inmobiliario (a través de Ibisa y su filial Iniciativas Concertadas) o agroalimentarios (Explotaciones Casa Quemada o Herrería La Mayor, entre otras).
No obstante, las garantías cruzadas entre IC y Abengoa en relación con los préstamos contraídos por la segunda hacen que la imbricación de negocio se total. Y si Abengoa va a preconcurso, debe de ir IC también. Algo que no ocurre sólo con la principal empresa del holding, ya que los 100 millones de euros que Ibisa logró en un crédito el pasado año se firmaron incluyendo garantías solidarias de IC para hacer frente al mismo.
Por eso, aunque la lista de 25 sociedades aparte de Abengoa que se acogieron a preconcurso es secreta, cabe imaginar que parte de ellas sean algunas de las otras filiales de IC.
En paralelo, fuentes financieras señalan que algunos de los miembros más señalados de las familias propietarias afrontan un sombrío escenario patrimonial ya que sin el respaldo anual del dividendo que cobran de IC no pueden afrontar sus deudas.