Domingo Ureña ha entrado como socio en Mecanizados y Montajes (M&M), empresa fundada por el empresario Juan Ferreras de Espera (Cádiz) en 2004. Con ello, la firma con 200 empleos y una segunda fábrica en El Puerto de Santa María evita el concurso de acreedores y lanza un plan para doblar ingresos en 2020, hasta 22 millones, y superar el crítico año 2015.
"Se nos apareció Dios", resume Ferreras en el transcurso de un encuentro con la prensa celebrado en Sevilla, sobre la llegada de Ureña como salvador de la empresa en apuros en diciembre del pasado año. En el encuentro también estuvo presente la directora general, Mamen Vergeles. M&M tiene una deuda de 3 millones de euros, en su gran mayoría con las administraciones públicas. La inyección de liquidez de Ureña ha permitido, según han explicado él mismo y Ferreras, ponerse al día de los pagos desde el 1 de enero de 2016 e iniciar un plan de reestructuración de ese pasivo.
El expresidente del grupo Airbus en España entre 2009 y 2015 ha mostrado su confianza en el modelo de negocio de M&M tomando un tercio del capital por una cifra que ha preferido no desvelar. Los dos tercios restantes del capital permanecen en manos de Ferreras. La compañía se dedica, fundamentalmente, a la fabricación de perfiles aeronáuticos, nicho en el que es la empresa con la tecnología más avanzada de España. El plan para doblar ingresos se basa en la tecnología con que ya se ha dotado la empresa en los últimos años, pero incluye también inversiones adicionales de 3 millones y el aumento de la plantilla en un 25% hasta 2020, lo que llevaría el número de trabajadores hasta los 250.
Medidas
M&M facturó 11 millones en 2015 y nunca ha dejado de dar beneficios, recalcaron Ferreras y Ureña. Sin embargo, las dificultades para financiar el funcionamiento diario, la reducción o bache en algunos de sus programas clave como el A380 o el A400M, y el parón sufrido en la planta de Airbus en El Puerto (CBC) lo situaron a cierre del ejercicio en una situación muy delicada. Ahora se ha elaborado un plan de viabilidad que incluye varias medidas.
Primero, simplificar societariamente M&M creando una sola sociedad. Segundo, un plan de recorte de costes que puede incluir la salida de trabajadores, al menos momentáneamente. Tercero, el citado proceso de reestructuración de su deuda, sobre el que Ferreras señaló que en "semanas" se esperan noticias positivas. Y, cuarto, el plan de diversificación geográfica para captar nuevo negocio (ya se trabaja con la portuguesa Ogma, filial del grupo brasileño Embraer). A ello se añade la perspectiva de lograr este año más carga de trabajo ligada a los trabajos que desde el CBC se hacen para el modelo 737 de Boeing.
"M&M trabaja en programas aeronáuticos que son estables en el tiempo o que tienen importantes visos de crecimiento, como el A320 o el 737. ¿Cómo no va a tener futuro? Yo me he implicado societariamente porque creo que en este proyecto", resumió Ureña. El directivo también es desde octubre presidente del consejo de Estrategia de Carbures, otra compañía gaditana que trabaja para los sectores de aeronáutica y automoción.
