El pasado 28 de febrero fue un día desangelado en lo climatológico pero también en lo político. El día de Andalucía es cada vez más para la mayoría de los andaluces otra festividad del calendario, con una caracterización general de jornada de descanso o asueto, y sin ningún tipo de connotación reivindicativa.
En ello tiene mucho que ver el posicionamiento de los poderes ejecutivo y legislativo andaluces, que han dado un carácter excesivamente institucional a la conmemoración.
Y es que el PSOE, que lleva 38 años dirigiendo y controlando tanto el gobierno de la Junta como el Parlamento andaluz, debe pensar que, tras tan largo periodo de tiempo, ya todo está hecho. Que los andaluces somos “iguales” y estamos al mismo nivel (en educación, sanidad, infraestructuras, empleo...) que el resto de los ciudadanos de España.
Su autocomplacencia es la desdicha de muchos andaluces. Ya nos hemos aprendido el catecismo: la culpa es de Madrid, excepto cuando allí hay un gobierno socialista, que entonces se culpa a Bruselas o a organizaciones sin rostro, fantasmas, del capitalismo, que son muy socorridas para estos casos.
En El Puerto, siguiendo este descafeinado esquema socialista, el tripartito de gobierno prepara para el 28 de febrero el Andalucía Family Day, una versión bilingüe del día de Andalucía, todo un guiño a la integración de la comunidad estadounidense de la base naval, que consistió en montar un parquecito de atracciones en la plaza Peral, aunque sin puesto ambulante de hamburguesas y hot dogs.
Visita de personajes como los Minions. Y algunas actividades deportivas de spinning y body jump. Más “andanglish” it´s not possible.
El acto institucional en sí consistió en el izado de la bandera de Andalucía, la blanca y verde. Aunque en el discurso leído por el alcalde accidental, el sr. Antonio Fernández de IU, se hablaba de “acercar las instituciones a las personas” y de que era un día importante “para salir a la calle”, hubo 17 de los 25 concejales que decidieron “no acercarse” y que “la calle” está sólo bien para las campañas electorales. Salvo el grupo de IU que asistió al completo, bien por ellos, faltaron el concejal no adscrito, 1 de los 2 de Ciudadanos, 7 de los 9 del PP, 3 de los 4 de Levantemos-Podemos y 5 de los 6 del PSOE, incluida la Delegada de Relaciones Institucionales, un cargo, que si no se asiste a estos actos, ¿qué sentido tiene?