Esperando que hayan pasado una muy buena Semana Santa, hoy me voy a permitir la licencia de hablar de otra de mis pasiones como es el cine.
Y es que no puedo pasar por alto la noticia triste acaecida hace unos días muy cerca de aquí. En el hospital de Puerto Real ha fallecido uno de los actores mas honrados que ha dado nuestro cine. Me estoy refiriendo a Paco Algora, que con 67 años y por un maldito cáncer de pulmón nos ha dejado.
Algora, madrileño de nacimiento, se inició en el teatro independente. Entre cine y televisión participó en 105 obras. Crónicas de un pueblo, fue su primer trabajo en televisión. Aunque los mas maduritos no podemos olvidar su papel de fraile en una de las mejores serie que realizó Televisión Española en los años 70 del pasado siglo y me estoy refiriendo a Curro Jiménez.
Entre sus casi un centenar de películas tengo que destacar por nombre propio a BARRIO la inolvidable obra de Fernando de León. En esta película Algora interpreta al padre de uno de los protagonistas. El papel es corto, pero contundente.
Quizás el mejor del actor madrileño, que hizo muchas películas en la etapa del destape y se le clasificó como el secundario siempre o casi siempre histérico y gruñón. En todas ellas destacó con luz propia.
Una vez le preguntaron por qué hacía tantas españoladas, él, con su sarcasmo habitual, contestó: “Porque estoy en España, si estuviera en Francia hubiera hecho francesadas".
Hace más de 20 años lo dejó todo, Madrid, su familia, su trabajo… y se asentó en la vecina localidad de Vejer de la Frontera.
Allí se dedicó a dar clases de teatro de forma gratuita y a escribir. Puntualmente realizaba trabajos para el cine, cuando alguien lo llamaba. José Luis Garci lo hacía a menudo y tenemos papeles cortos pero memorables en las últimas películas del realizador madrileño.
Algora era un actor comprometido con sus ideas, por eso fue vetado muchas veces por la industria del cine. Sus dos últimos trabajos son dos cortos titulados La orquesta de las mariposas (2010) y La buena educación (2012). Ambos los pueden ver por Youtube y podrán comprobar la gran calidad y sabiduría de este gran actor que ha muerto en el mayor de los anonimatos y que no me puedo resistir a dedicarle estas líneas.
Triste que esto ocurra en esta sociedad que vivimos totalmente idiotizada por los Whatsapp y las redes sociales, sociedad que no se para a pensar ni un segundo, todo es efímero, no hay relax para nada, ni para leer, ni para conversar, ni siquiera para tomarse una copa sino es con la presencia del diabólico móvil.
Todas estas cosas Paco Algora las odiaba, por eso dejó Madrid para refugiarse entre las paredes blancas y morunas de Vejer. Mi recuerdo para él.