Que se lo den a mi tío perico pues lleva haciendo flamenco más de cincuenta años, llevando la marca y el nombre de España por todo el mundo.
Tiene una experiencia demostrada en tantos escenarios, tablaos, salas de fiesta, cruceros, veladas, ferias y teatros donde ha sido demandado por los empresarios creando riqueza en la industria del ocio y la cultura.
En la Cátedra de Flamencología, institución creada para la conservación, difusión y fomento del flamenco, pues lleva dos años con un director fantasma, un concejal de Alahurín de la Torre, con un sueldo como suelen ponerse los amiguetes y fieles al partido y un piso de categoría en Jerez.
Lo de ¨Patrimonio de la Humanidad¨ los flamencos lo olemos poco o nada, solo sirve para crear oficinas y departamentos, directores, asesores, secretarios, coches oficiales y mucha publicidad, los flamencos percibimos bien poco del presupuesto.
Luego después organizan actos ridículos y de bajo nivel artístico, sobre todo en Andalucía… todo el mundo vale. Son los nuevos señoritos.
A los de las peñas flamencas se lo han pasado por el forro de sus caprichos. Solo están pendientes de las migajas, juegan a pseudo políticos, no defienden a los artistas, los exprimen por una actuación.
Verdaderamente hace falta más organización, que aúnen más voluntades, un sindicato que defienda a los artistas, todos y cada uno de los derechos laborales y prestaciones que podamos obtener con nuestra labor.
Hay muchos ¨tío Perico¨ en la provincia para ocupar estos cargos, por su dilatada experiencia, conocimiento y afición; afortunadamente son ya muchos los hijos del flamenco que portan en su curriculum vitae una licenciatura, a ver si entre todos podemos ocupar los cargos que nos merecemos y quitar de en medio a los aprovechaos figurantes pseudo políticos con la E.G.B. por titulación académica.
Ya que tenemos un producto único en el mundo, todos vienen a beber a nuestra tierra, está creciendo una industria la del flamenco que a su vez necesita de otras como la hostelería y transporte.
Los "tío Perico" del flamenco se merecen que les devolvamos lo que han hecho por este arte singular "made in Spain", han conseguido globalizarlo sin ayudas solo con su trabajo y dedicación con rachas donde se ha pasado canutas.
La sociedad debe mimar a estas personas porque ellos son la historia viva del flamenco.