La incertidumbre por el Brexit y una posible prórroga en la subida de los tipos de interés en los Estados Unidos se traduce en pánico en los mercados europeos que están marcando mínimos históricos y fuertes caídas de los principales valores. Asimismo, la duda está provocando fuertes descensos en la rentabilidad de los bonos soberanos, es decir a la deuda pública, según destacan los analistas de Caixa Bank.
La publicación de nuevas encuestas en el Reino Unido, que dan una ligera ventaja al voto favorable a la salida del país de la UE, influyen en el clima inversor y afectan de manera grave a la volatilidad de la libra esterlina frente al euro y el dólar. En este contexto, desde el 8 de junio, el El BCE ha iniciado las compras de bonos corporativos.
Un panorama de miedo que, de momento, no se contagia a otros indicadores macroeconómicos de la eurozona, que sigue dando muestras de recuperación. El crecimiento del PIB fue del 0,6% intertrimestral en el 1T 2016, algo mayor que en el 4T 2015 (0,4%). Ambos datos fueron revisados una décima al alza por la oficina estadística europea.
Una fortaleza apoyada en el crecimiento de la demanda interna y el consumo privado. Por su parte, la demanda externa redujo su contribución negativa al crecimiento en el 1T gracias al impulso de las exportaciones. En este sentido, la depreciación del euro prevista por CaixaBank Research como consecuencia de una acentuación de la disparidad de políticas monetarias entre la Fed y el BCE podría dar alas al sector exterior de las empresas.
