El CIS, a principio de mes, sacaba a la luz datos estadísticos confirmando el sorpasso de Podemos, que adelantaría en 12 escaños a los chiquillos de Pedro Sánchez. En nuestra localidad, haciendo alusión al Sorpasso, el líder pancartero de Levantemos acusó a De la Encina de expulsarlos porque están inmersos en campaña electoral en el Estado y le tiene miedo a Podemos.
Un cachondeíto muy típico desde hace año y medio, durante el cual, hay días que se levantan con levante y son de Podemos, y otros días se acuestan con poniente diciendo que no tienen nada que ver y son una marca propia.
Marca blanca o marca morada, no se han ido, como amenazaron en el pleno, no, los han expulsado. Lo raro es que saliendo a la palestra, arrimándose nuevamente a Podemos, se les olvida que el nuevo socio de la confluencia de izquierdas o socialdemócratas o anticapitalistas, vete tú a saber, hablo de Izquierda Unida, han realizado un corte de mangas que casi se les cae el brazo y continuarán en el gobierno portuense.
Se le podrá acusar de muchas cosas, pero Antonio Fernández, con formación y estudios en administración pública, no es tonto y, en muchas ocasiones, razonable. Pero exigirle que dejaran pasar la patata caliente de los parking, aprobando la licencia de Pozos Dulces por silencio administrativo, es algo más que una aberración, igual constitutivo de delito.
Los tiempos de Jesús Gil en Marbella quedaron atrás. ¿Esa es la nueva política? Sí, nos han abierto los ojos.
Tanto es así, que han abierto los ojos de mucha gente y han quedado retratados. Ya no hablo de la cuestión Parking, que de tanto estudiar se les ha olvidado explicar porque están en contra. Sólo se nos ocurre que había que responder al apoyo electoral y han conseguido desactivar a toda la oposición pancartera.
La plataforma naranja desactivada, que no quieren pagar en dominios públicos pero en la Feria ya sabemos cómo actuó la ex responsable de Fomento y tragaron, ahí lo dejo.
La plataforma Apemsa No Se Vende callada por un trámite a modo fuegos artificiales en un pleno y el cese del Manijero mayor del reino como controlador de la depuración de aguas, también queda desactivada porque luego el alcalde, siempre al frente de todo lo que se manifestó en contra de lo anterior, ahora se alegra en círculos alejados del municipio de los 4 millones de euros que le han llegado este año de la concesión de Apemsa, ni un duro para la reversión.
El Foro Social, con sus ramificaciones y adeptos, vanagloriados por las subvenciones otorgadas (reconocido en alguna columna de opinión por el marido de una edil levantista) y la cesión pública de oficinas municipales para hacer labores que se podrían hacer desde Suvipuerto, también ha quedado desactivado. Y en el tema de las viviendas municipales, ¿qué decir?
Se olvidaron de las necesidades para permitir que las mismas la utilicen algunos para que paguen poco teniendo buena situación económica. Todavía siguen esperando en algunas redacciones que expliquen sobre qué cantidad se ha subido el alquiler a los inquilinos, entre otras muchas cuestiones. Viviendas municipales, que no sociales. Si fueran sociales no habría ocupación ni habría que hacer apología de la misma.
La ilusión se ha tornado en muchos lugares en el Sorpasso, por el hastío de las políticas de los partidos tradicionales, pero aquí, concretamente en nuestra ciudad, el Sorpasso ha significado un gran “Cobasso”.