¿Serías capaz de ir a una entrevista de trabajo sin maquillar? ¿quizá a una boda? ¿una fiesta? Hay muchas mujeres que no. El 17% de ellas no se presentan a una entrevista de trabajo si no se ven bien a sí mismas, si no tienen confianza en su físico. ¿Hasta qué punto es importante la apariencia física? Parece que los productos de belleza nos hacen sentir más cómodos en nuestro día a día. Las mujeres no escatiman su dinero en cuanto a lo que a belleza se trata. Se calcula que las mujeres se gastan unos 150€ al mes aproximadamente en tratamientos estéticos. Además, las encuestas afirman que este tipo de cosméticos o tratamientos los adquieren en farmacias puesto que son muchos más eficaces según afirman las mismas.
Y a pesar de que hay muchos hombres que cada vez gastan más dinero en tratamientos y en cosmética para estar más guapos, las españolas encuestadas apuntan que estos deberían cuidar más su piel, antes y después de consolidar una relación sentimental, como aseguran que hacen ellas.
Si 7 días os parecen mucho, son los que utiliza el sector femenino aplicándose maquillaje al año. El 44% se sienten menos atractivas sin él.
La gota que colma el vaso se la llevan las famosas, gastándose en el caso de Rihanna, 98.000 dólares semanales en su dermatólogo, Jennifer Aniston invirtiendo en cremas y tratamientos que ascienden los 150.000 dolares al año con el fin de conservar su apariencia
Aceptémoslo, llevamos más cremas en nuestro bolso que dinero. La sociedad actual prima la apariencia física. La belleza ayuda a aumentar la confianza que una persona tiene en si misma y asimismo en la impresión que causa a los demás. ¿y a quién no le gusta causar buena impresión? El aspecto físico se ha convertido a su vez en un indicador social de estatus, éxito y felicidad. A través de ella se pretende transmitir una imagen de valores personales que probablemente no tengamos. Lo importante no es el vestido que lleves puesto, ni el dinero que te ha costado un bolso, tampoco las arrugas que con los pasos de los años van apareciendo en tu piel, si no la esencia.
Fuente: Irispress