El mobiliario urbano es de todos y a todos compete la obligación de protegerlo y darles buen uso, pero a algunas personas parece que les cuesta entederlo. El pasado fin de semana, las estatuas de la plaza Mina fueron objeto de las pintadas de aquellos que al parecer se aburren y no tienen nada mejor que hacer.

El aspecto que presentaban ayer estas imágenes esculpidas en piedra era lamentable. Todas pintadas con motivos que además quedan fuera de lugar.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, expresó su malestar ante la actitud de un reducido grupo de la ciudadanía gaditana que dedican su tiempo y esfuerzo a maltratar todo lo público. En este sentido, apuntó que si la gente está nerviosa y necesita soltar adrenaline que “se dé de cabezazos con las paredes de sus casas”. Al mismo tiempo, recordó la obligación de los ciudadanos de velar por lo que es de todos, “y si quieren hacer destrozos que lo hagan en sus casas, para que los únicos que se tengan que rascar el bolsillo sean ellos”.

Martínez afirmó que el Ayuntamiento tiene que gastar una suma importante de dinero para arreglar lo que otros se empeñan en romper permanentemente: “Una partida que podría servir para poder llevar a cabo algunos proyectos que necesita la ciudad”.

La alcaldesa informó de que en los próximos días desmontarán estas piezas para que un experto las restaure con la inteción de volver a reponerlas en perfecto estado lo antes posible. Después, de esto, a ver cuanto duran.