La ubicación casual de una "pokeparada", usada en el juego Pokémon Go para ganar puntos extra, ayudará a salvar la Capilla de San José de Sevilla, en la que los promotores de la asociación que trabaja para su restauración han pedido a los jugadores que participen con su foto en la campaña de salvación.
Se trata de una campaña que ya ha recibido casi 800 fotografías de personas que quieren ayudar con su imagen a que se restaure la capilla, que necesita, inicialmente, 80.000 euros para empezar el proceso de restauración.
Según refleja la web oficial de la Asociación Pro Restauración de la Capilla de San José, hasta el momento se han subido 771 fotografías, en las que aparecen tanto personas solas como parejas o de tres en tres, todas ellas sosteniendo el cartel con el mensaje "SOS capillita".
Casualmente, los integrantes de la asociación han descubierto que la puerta de la capilla es ubicada en el juego como "pokeparada", "para que todos aquellos entrenadores que necesiten una ayuda extra puedan obtenerla", sin necesidad de acceder a su interior, ya que la parada está situada en su puerta, cumpliendo la norma del juego de no afectar a monumentos la caza de los pokemones.
Por eso, han instado a los jugadores de Pokémon Go a que visiten la Capilla San José de Sevilla "y de paso, os hacéis una foto para apoyar nuestra campaña a favor de su restauración y dejar así constancia de vuestro paso por la misma".
La idea de las fotografías forma parte de la campaña para salvar esta capilla, de más de tres siglos de antigüedad, para lo que se han unido diferentes particulares y profesionales procedentes de diversos ámbitos de la sociedad sevillana que, "de forma altruista, prestan su trabajo, su tiempo y su apoyo para la consecución de dicho objetivo".
La asociación pretende realizar un cartel de unos 30 metros cuadrados que se colocará en la fachada lateral de la capilla el año próximo, coincidiendo con los 300 años de construcción de la primera capilla barroca, origen de la actual.
Este pequeño templo está situado en el corazón del casco histórico de la ciudad, fue realizada en dos etapas, entre los años 1716 y 1766, y sus trazas y su construcción se deben a la intervención sucesiva de dos grandes maestros de la época: Pedro Romero, que levanta el núcleo principal de la nave, y Esteban Paredes, que se ocupa de la Capilla Mayor.
Está catalogado como Monumento Histórico Artístico y protegido por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC).