Las posibilidades de que los seres humanos estén viviendo ya en un mundo virtual simulado, al estilo del reflejado en la trilogía cinematográfica Matrix, son de entre un 20 y un 50 por ciento, según ha informado Bank of América-Merril Lynch en una nota a sus clientes el pasado 6 de septiembre, concretamente en una exposición titulada ‘Realidad futura por los números’, dedicada a la proyección del negocio de las nuevas tecnologías.
Para llegar a esta conclusión, la firma cita comentarios de Elon Musk, presidente de Tesla y Space X; el astrofísico y escritor Neil deGrasse Tyson, y el filósofo de la Universidad de Oxford Nick Bostrom, que participaron hace unos meses en un simposio sobre el legado de Issac Asimov en Nueva York.
“Muchos científicos, filósofos y líderes en los negocios creen que hay de un 20 a un 50 por ciento de probabilidades de que los humanos estén viviendo ya en un mundo virtual simulado por ordenador. En abril de 2016, investigadores se reunieron en el Museo Americano de Historia Natural para debatir esta noción”, señala en su nota Bank of America-Merril Lynch.
“El argumento –prosigue– es que nosotros ya nos aproximamos a simulaciones fotorrealistas en 3D en las que millones de personas pueden participar de forma simultánea. Es concebible que con los avances en inteligencia artificial, realidad virtual, y capacidad de computación, los integrantes de futuras civilizaciones podrían haber decidido llevar a efecto una simulación de sus antepasados”, según Business Insider.
De forma específica, la nota del Bank of America-Merril Lynch remarca los tres probables escenarios para la raza humana que planteó en 2003 el profesor de Filosofía de la Universidad de Oxford Nick Bostrom, a saber: la extinción antes de alcanzar un estadio ‘posthumano’, alcanzar la existencia ‘posthumana’ pero no simular la historia evolutiva y, como última posibilidad, ya estamos viviendo en un mundo simulado.
En todo caso, Bostrom reconocía la imposibilidad de tener acceso a cualquiera de esos escenarios. “A menos que vivamos en una simulación, casi con certeza que nuestros descendientes no realizarán una simulación con sus ancestros”, ha señalado.