La malagueña Basílica de la Encarnación fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, en 1931. Conocida familiarmente como ‘la Manquita’ porque le falta la torre sur, que no se terminó de construir, la Catedral de Málaga es una de las joyas más valiosas del arte renacentista andaluz, si bien posteriormente la edificación se mezcló con el arte barroco. Las obras se iniciaron en 1528 y concluyeron en 1782, a falta de la torre meridional.
El templo fue mandado erigir por los Reyes Católicos en 1487 sobre el solar donde se hallaba la mezquita-aljama. En la planificación del mismo participaron los famosos maestros arquitectos Diego de Siloé y Andrés de Vandelvira, especializados en construcción de catedrales y probablemente herederos de un antiguo saber oculto a la mayoría de los profesionales del ramo.
La consagración de la Catedral se efectuó el 3 de Agosto de 1588. En 1885 fue declarada Basílica menor por el Papa Pío IX. Además de la Catedral, Málaga cuenta con otros dos templos que ostentan el título de Basílica menor, a saber, la Basílica de la Esperanza (desde 1998) y el Santuario de la Victoria (desde 2007).
Las obras de la Catedral se prolongaron durante dos largos siglos y en su construcción y ornamentación participaron los mejores artífices del momento. La torre norte alcanza los 84 metros de altura y el interior del templo llega casi a 42 metros. La torre sur permanece inconclusa debido a que el dinero destinado a su terminación fue desviado al acondicionamiento del camino de Antequera, a pesar de que es creencia común que el dinero sirvió para sufragar parte de los gastos de independencia de los Estados Unidos.
El imponente órgano, cuya artística trompetería fue diseñada hacia 1780, posee más de cuatro mil tubos. La Catedral tiene sus propios jardines y un patio de naranjos que hace recordar a la antigua mezquita. La puerta principal se completa con unas columnas salomónicas. El ábside y el altar mayor fueron diseñados en el siglo XVI. El coro, de artística carpintería, es obra de Pedro de Mena, en el siglo XVII.
Son innumerables y de gran valor las obras de arte que alberga la Catedral de Málaga. En la Capilla de la Virgen del Rosario destaca un lienzo que Alonso Cano pintó en 1665. Entre los sepulcros catedralicios hallamos el del obispo Molina Lario y el del ex gobernador Juan de San Martín, padre del prócer de la patria argentina, José de San Martín. Para poder admirar todos los detalles, es obligada una detenida visita a esta excepcional Basílica Catedral.
