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Acento andaluz

La hija gaditana de Poseidón y Eolo

Este domingo será nombrada Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz en una decisión, aunque poco ortodoxa, muy acertada

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La provincia de Cádiz es mar y viento. Está rodeada por kilómetros de Atlántico y Mediterráneo. Y le sopla a diario el poniente, el levante, el norte, el sur, sus híbridos y el mítico térmico tarifeño. Hay una veinteañera bendecida por los dioses griegos del mar y del viento que los domina todos y dibuja una belleza plástica y fibrosa con sus tablas y sus cometas. Es Gisela Pulido.

Este domingo será nombrada Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz en una decisión, aunque poco ortodoxa, muy acertada. Esta afirmación tan categórica, que puede sorprender a priori, trasciende –les garantizo– a la admiración personal que tengo por Gisela y a la afición militante por la libertad y el placer que me produce la práctica del kitesurf.

Pulido merece esta distinción únicamente porque es la mujer más laureada del deporte español –diez veces campeona del mundo de kitesurf–. Aún así, la razón de mayor peso por la que la Diputación de Cádiz acierta es por la extraordinaria aportación que hace a la lucha contra el machismo imperante. El 8 de marzo, el Instituto Andaluz de la Mujer difundió para Día Internacional de la Mujer la campaña ‘Quiero ser como ella’, con la idea de convertir a las mujeres en referentes de las nuevas generaciones. Asimismo, el Consejo Audiovisual de Andalucía lleva meses denunciando la escasa visibilidad de las mujeres deportistas en los medios de comunicación e incluso la Comisión de la RTVA del Parlamento andaluz aprobó la pasada semana que el deporte femenino tenga una presencia equiparable a los deportistas masculinos.

Con todo, este reconocimiento tiene su punto de valentía y osadía, quizás porque nos acordamos siempre de los predilectos por sus discursos. Ahora bien, aunque Pulido hable sobre las olas y saltando diez veces el tamaño de su cuerpo, así como por sus acciones solidarias, esta joven –nacida en Cataluña pero tarifeña y gaditana, según confiesa- tiene la cabeza muy bien amueblada, y sorprenderá y gustará si reproduce algunas ideas que trasladó en la campaña ‘Soy de Cádiz’ de la propia Diputación.

Gisela Pulido no sólo demostró una identificación absoluta con la tierra que la adoptó de chica y ejerce con orgullo el papel de embajadora gaditana en las competiciones internacionales, sino que proyectó un mensaje plausible de esfuerzo y trabajo a una generación que adolece de este compromiso: “Tienen que creer en sus posibilidades. Están aquí para dejar huella en la tierra. Que vayan a muerte por su sueño; no será fácil, pero tampoco es imposible”.

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