Susana Díaz congeló durante meses la decisión final de zambullirse en la carrera por la Secretaría General del PSOE, pero una vez escenificado el órdago con el baño de masas de Madrid no ha dejado hueco en su agenda. Día tras día, sin descanso, zapatea país de un extremo a otro en busca de los votos que el domingo la conviertan en la primera lideresa del partido en su más que centenaria historia. Ese periplo por federaciones y agrupaciones le deja como herencia la tormenta de dardos de su oposición parlamentaria, boquiabierta al creerla “ausente” de sus labores de gestión al frente de la Junta en favor del acelerón final de una desbocada campaña que desemboca este domingo en la decisiva votación de las primarias.
Desdoblada en su doble faceta de presidenta andaluza y candidata a ocupar el primer despacho de Ferraz, Susana Díaz se ha echado a las espaldas sólo en el último mes la friolera de 12.700 kilómetros. A una media de casi 425 diarios. Su periplo arrancó mucho antes incluso del multitudinario acto de Madrid en el que arropada por la vieja desveló de forma oficial el secreto a voces de que le plantaba batalla a Pedro Sánchez y Patxi López. Desde el pasado 17 de abril ha pisado doce comunidades autónomas: Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia, Castilla y León, Baleares o Aragón. También ha redoblado presencia hasta por dos veces en Cataluña, donde sus pírricos resultados en la cosecha de avales aconsejó nuevos aterrizajes. Asturias y País Vasco completan la particular tournée de la presidenta con su equipaje de lemas y mensajes para seducir a la militancia.
Embarcada ya en el esprint final de su carrera de fondo, la jornada de este miércoles es el mejor síntoma de la burbuja política en la que ha vivido inmersa Susana Díaz en el último mes. Este martes se sentó en el Consejo de Gobierno, en Sevilla, pero 24 horas después, a las 10.00, tiene que estar en Madrid para desgranar en sociedad el programa con el que aspira a redefinir el partido. Muy tarde y apenas cuatro días antes de que los afiliados se decanten en las urnas, pero se ha visto obligada a viajar hasta la capital.
A partir de ahí, otro maratón: antes del almuerzo tiene acto programado en Vitoria y cuando comience a atardecer se dejará ver en la tercera comunidad autónoma del día, ahora en Valladolid. Y le quedarán aún tocar de nuevo el Mediterráneo en otro acto este jueves en la Comunidad Valenciana y la caída del telón en viernes y en Sevilla, la patria chica donde Pedro Sánchez aspira a aguarle el fin de fiesta con un acto paralelo a apenas unos cientos de metros de distancia. Y ojo, las agendas bailan de un día para otro y hay quien en su equipo no descarta que el sábado, al no estar contempladas las jornadas de reflexión, se cuele con calzador otro acto en algún rincón de España. El domingo le tocará votar en su agrupación hispalense de toda la vida y, a falta de confirmación oficial, podría desembarcar esa misma tarde en Ferraz.
Tormenta de críticas
Hasta ahí una desenfrenada carrera para ser investida secretaria general que no le ha puesto precisamente al cobijo de las críticas. La oposición la ha bombardeado en los últimos meses con la acusación de que descuida sus obligaciones de gestión en Andalucía y las subordina a los cantos de sirena madrileños. En el último Pleno, hace una semana, PP, Podemos e IU le afearon que esté “ausente” y “desmotivada”.
También hay voces que preguntan por qué su corte de asesores desatienden las labores al frente de la Junta de Andalucía para cortejarla en sus aspiraciones personales. El ejemplo, durante el debate de candidatos: altos cargos de la Administración autonómica arropándola a las 11.00 en Madrid. El último gatillo lo ha apretado Podemos, que exige una vez más conocer el dato de “quién paga” la carrera sin freno de Susana Díaz.
La Junta no acepta "infamias"
A la oposición no le cuadra por tanto de qué bolsillo salen los recursos que financian los desplazamientos de Susana Díaz. Podemos puso en duda ayer su procedencia y recibió la réplica del portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, quien exige a la formación de Teresa Rodríguez una “rectificación” inmediata tras deslizar desde ese frente que se estén movilizando recursos humanos y económicos públicos para remar a favor de la presidenta. Vázquez lo tacha de “infamia” y recordó que “todo el dinero ha salido de los militantes”.
