El propio presidente de Caja de Jaén, José Antonio Arcos Moya, se encargaba ayer de confirmar lo que ya se daba por hecho: el actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, será quien presida la entidad que surja de la fusión de ambas entidades y lo hará con el beneplácito de la Junta, que considera “lógico” que sean los actuales dirigentes de las dos cajas los que lideren el proceso de integración, que tiene unos plazos máximos de dos años, paralizando de esa forma la renovación de órganos que dejaría fuera de Unicaja a Braulio Medel a finales de este año.
El proceso de fusión entre Unicaja y Caja Jaén ha calado de forma positiva tanto en el ambiente político como en el sindical, que respaldan casi sin fisuras una unión en la que ven el primer paso para la creación de una gran caja andaluza y en cuya órbita continúan situando a CajaSur, entidad cordobesa con la que Arcos Moya confirmaba que Unicaja ha mantenido contactos anteriores pero que debe solventar la participación de la Iglesia Católica dentro de la futura entidad, dado que es actualmente una de las patronas de la caja cordobesa.
Siguiendo con su política de discreción con respecto a los movimientos de las entidades financieras andaluzas, la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, no quiso ayer pronunciarse claramente sobre la participación de cualquier otra entidad en el proceso y dejaba cualquier decisión en manos de los presidentes y los consejos de administración de las cajas. “Son tremendamente competentes y todos los presidentes están comprometidos con las cajas y con esta tierra”, apuntaba para señalar que la Junta “no hace futurología económico financiera porque no le corresponde” y se limita a recibir la documentación, ejercer la tutela que tiene encomendada por Ley y a apoyar las fusiones desde la perspectiva económica y financiera.
Los tiempos “máximos” de una fusión de estas características, entre la aprobación de los documentos de fusión, la conformación de la nueva entidad y la renovación de sus órganos, son de dos años, aunque la consejera consideró que “dependerá de los ritmos del progreso”.
La fusión interrumpirá la renovación parcial de los cargos dentro de Unicaja y paralizará la salida de Braulio Medel de la entidad malagueña. “Ya ocurrió con la fusión de El Monte y San Fernando”, recordaba Martínez Aguayo, quien consideró “de sentido común que si se inicia un proceso de fusión, que es complejo, parece lógico que los que lo inician sean los que lo terminen”.
A pesar de que Medel se sitúe como cabeza visible de este proceso, el presidente de Unicaja emplazó ayer a "guardar los tiempos y los canales institucionales" establecidos y explicó que "tienen que hablar los órganos de gobierno competentes de las distintas entidades que serán los que marquen el camino, tanto en su contenido como en sus procedimientos".
Más explícito y claro fue el presidente de la caja jiennense, quien consideró “implanteable” que exista algún tipo de rotación o turno en la presidencia de la futura caja, puesto que "Unicaja es una entidad muy bien gestionada por un muy buen presidente y Caja de Jaén con su dimensión no puede pretender nada en ese sentido", por lo que, según apuntó, el presidente de la nueva entidad será "necesariamente" el máximo responsable de Unicaja, Braulio Medel.
Arcos Moya precisó que la nueva institución tendrá una división territorial, que englobará los proyectos estratégicos jiennenses, relacionadas con el aceite de oliva y las energías renovables, en especial la biomasa, y que tendrá "necesariamente" una dirección general adjunta, durante el período transitorio, que será ocupada por el actual director general de Caja de Jaén, Dionisio Martín Padilla.
La operación está en "los albores"
Sobre los tiempos, precisó que todavía están "en los albores" de esta operación y que aún no tienen fecha para hacer efectiva la fusión, aunque apuntó que en los próximos 20 ó 30 días deberán preparar ambas cajas la documentación e incorporar la nueva situación a sus respectivos estatutos, por lo que Caja de Jaén podrá elevar y remitir el acuerdo de fusión, con toda esa documentación al próximo consejo de administración del mes de agosto.
Posteriormente se abrirá un período de hasta seis meses para la celebración de la asamblea donde se aborde esta cuestión, momento a partir del cual se abriría el llamado período transitorio, que tiene una duración máxima de dos años.
"Toda la operación la haremos de mutuo acuerdo y con todos los agentes que conforman la caja", agregó Arcos Moya, quien precisó que en estas semanas mantendrá contactos a nivel interno con los diferentes agentes sociales y económicos de la provincia para explicarles el proyecto.
Arcos Moya se mostró totalmente favorable a que pueda entrar una tercera caja de ahorros en esta operación, algo que le "alegraría muchísimo", puesto que "aumentaría la fortaleza de la nueva entidad", por lo que invitó a "toda caja que quiera unirse al proyecto, que se puede abrir a cuatro o a cinco, aunque debe existir libre voluntad por parte de la entidad afectada". Asimismo, reconoció tener constancia de que han existido contactos anteriores entre Unicaja y CajaSur, aunque aseguró "respetar todos los movimientos de Unicaja, siempre lo hemos sido".
Asimismo, se mostró orgulloso por que "siendo más pequeños, hemos cumplido con la parte que nos corresponde al haber abierto el debate e iniciar el proceso de las fusiones".
Precisó asimismo que en estos días Unicaja y Caja de Jaén "han abordado intereses generales, no particulares", e insistió en que se mantendrán la marca, la sede y el empleo, de forma que seguirán operando las 52 oficinas de Caja de Jaén con sus alrededor de 230 trabajadores. Así, se mantendrán las dos marcas comerciales, aunque desde la perspectiva registral, al nombre real de Unicaja -Montes de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga y Antequera- se sumará el "título" de Jaén.
Arcos Moya aseguró que esta operación "no necesita de ningún apoyo externo y no es ninguna operación de rescate ni salvamento, sino que es una decisión absolutamente voluntaria de dos entidades que tienen que fortalecerse aunque tengan dimensiones muy distintas".
"Caja de Jaén no se perderá, se mantendrá la presencia de las entidades fundadoras, seguirá la obra social, y pondrá en común con Unicaja elementos como la solvencia, liquidez o el riesgo, pero son necesarios esos procesos de concentración, pues estos momentos son muy distintos a los que había cuando nació Caja de Jaén", agregó Arcos Moya, quien aseguró que la Junta y el Banco de España conocen la operación y han recibido ya el apoyo de ambas partes para la toma de esta decisión.