Abengoa va a aprobar entre esta semana y las próximas varias medidas que describen a la perfección el estilo de dirección del presidente Gonzalo Urquijo y el resto de su equipo, heredado en gran parte de la etapa de la presidencia de Felipe Benjumea. Así, casi en paralelo la compañía
aprobará destinar 20 millones a pagar despidos ya hechos y otros por acometer los dos próximos meses, y al tiempo dar luz verde en la junta de accionistas del próximo viernes el plan de salarios variables (bonus) para 125 directivos con el objetivo temporal de cobro en 2021.
El importe de esos bonus, según las diferentes fuentes consultadas, oscila entre los 225.000 y los 250.000 euros por cada uno de esos directivos.
Lo que hace un total de entre 28 millones y 31 millones de euros. Estas cantidades no aparecen especificadas en la convocatoria de la junta de accionistas hecha pública.
Sí que se detalla en ese documento el bonus que corresponderá a Urquijo, incluido como único directivo con funciones ejecutivas en ese plan. El presidente
cobrará entre 1,7 millones y 2,6 millones en función del grado de cumplimiento de determinados objetivos. Esos objetivos no están alineados con el plan de reestructuración de la compañía, sino que son menos exigentes que este.
En cuanto a los 20 millones para despidos, con ellos se pagará el ERE en la filial de I+D, Abengoa Research, aprobado en marzo pasado y con el que 40 de los 70 empleados que quedaban en la firma fueron despedidos. También se abonarán los costes de los dos nuevos ERE presentados en las filiales Abeinsa EPC y Abeinsa BD, que afectarán a 145 personas entre despidos y los acogidos al ERE temporal.
El exjefe de Endesa, a la Yield
También servirán para cubrir las salidas de personal que se prevén para el mes de agosto en servicios centrales, fundamentalmente. La plantilla denunció la semana pasada que
esta situación de encadenamiento de EREs, la desaparición de la filial de I+D, la venta de Bioenergía y el traspaso de personal de los negocios de energía y agua a nuevas filiales sin deuda ni comités de empresa supone en la práctica “una liquidación encubierta” del grupo.
En paralelo a todo ello, la junta general de accionistas de Atlantica Yield, la principal filial de Abengoa en la que volcó sus mejores activos en 2013, eligió el viernes pasado varios nuevos consejeros, entre los que destaca
Andrea Brentan, quien fuera consejero delegado de Endesa cuando la eléctrica española pasó a manos de la italiana Enel. Brentan, que entrará como independiente, es además asesor del fondo de capital riesgo estadounidense Bain Capital.
Gonzalo Urquijo, presidente de Abengoa que controla el 41% de Yield, ha impulsado además la entrada en el consejo de Atlantica del director general de Abengoa, Joaquín Fernández.
La junta también reelegirá como consejero al actual jefe de la Yield, Santiago Seage.
Seage fue el consejero delegado de Abengoa cuando la empresa presentó preconcurso de acreedores en noviembre de 2015. Sólo ocupó el cargo seis meses, para cubrir la salida de Manuel Sánchez, tras lo cual volvió a la Yield.
Entran también en el consejo, como independiente, el asesor del grupo de capital riesgo americano Carlyle Group Robert Dove. Y con la misma categoría llega al órgano de gobierno de la empresa Francisco José Martínez, exmiembro de la antigua Comisión Nacional de la Energía española, y ligado al sector energético en la consultora PwC.