La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha aceptado la abstención planteada por el presidente de la Sala y exsecretario general para la Justicia de la Junta, Pedro Izquierdo, para resolver los recursos presentados en la 'macrocausa' sobre los préstamos y avales concedidos por parte de la agencia IDEA, todo ello después de que la Sección Tercera admitiera su recusación para juzgar la pieza 'política' de los ERE contra los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Primera estima "justificada" la abstención planteada por el juez Pedro Izquierdo al coincidir con éste en que "las conductas investigadas" en la 'macrocausa' de los avales "se puede enmarcar en un contexto de actuación muy similar, con la posible participación de alguno de los encausados" en la pieza 'política' de los ERE.
La Sección Primera, en este auto fechado el día 5 de julio, recuerda que "el investigado Antonio Fernández fue viceconsejero de Empleo y posteriormente consejero de Empleo, y Jacinto Cañete fue director general de IFA-IDEA", por lo que "debe accederse a lo solicitado" por el juez Pedro Izquierdo.
Pedro Izquierdo promovió su abstención "en cumplimiento de la interpretación efectuada de esta causa por la Sección Tercera y por entender que, respecto a mi persona, según esa interpretación tan amplia, las presentes conductas investigadas se podrían enmarcar en un contexto de actuación muy similar con la posible participación también de algunos de los encausados".
Por los mismos motivos, el magistrado Pedro Izquierdo también planteó su abstención para resolver los recursos planteados en la causa por las irregularidades en los cursos de formación, pero en este caso la Audiencia ha decidido seguir con la tramitación de la recusación promovida por el PP-A al entender que se presentó con anterioridad a la abstención.
La Audiencia, al aceptar su abstención para la causa de los avales, recuerda que la Sección Tercera admitió la recusación de Izquierdo en un auto donde señalaba que, "desde el punto de vista de un observador exterior y objetivo, que es al que hay que atender conforme a la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, acarrearían dudas objetivamente justificadas sobre su imparcialidad dada la relación de dependencia que mantuvo el magistrado ponente con alguno de los acusados".
Asimismo, la Audiencia aludió a "la confianza que en él depositaron para nombrarle para un cargo de gran responsabilidad en la Junta de Andalucía y para mantenerle en él durante más de cinco años", y ello "pese a los distintos cambios en la Consejería de Justicia de la que dependía, todo lo cual genera una justificada percepción de cercanía, confianza y proximidad".
QUE ESTO "NO LE PASE A NINGÚN OTRO MAGISTRADO"
En esta línea, apuntó que "no se puede olvidar, además, que parte de los hechos objeto de este procedimiento tienen lugar en los años en el que el recusado desempeñaba el citado cargo, que la instrucción de la causa se ha desarrollado en buena parte durante ese tiempo y que en el desempeño de su cargo ha coincidido con buena parte de los acusados, en su mayoría también altos cargos de la Junta, lo que evidentemente puede aún sembrar más dudas en un observador objetivo sobre su imparcialidad y neutralidad a la hora de juzgar los hechos".
Cabe recordar que el juez Pedro Izquierdo rechazó abstenerse como ponente del juicio contra Chaves y Griñán pero solicitó a la Audiencia que valorase la "perturbación" generada en la actividad "ordinaria" del tribunal tras las recusaciones planteadas, a las que se opuso también la Fiscalía Anticorrupción aunque con matices, pues le pidió que analizara si como alto cargo conoció los procedimientos administrativos.
Tras ser recusado para juzgar la pieza 'política' de los ERE, Pedro Izquierdo dijo respetar la decisión de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla pero aseguró que sigue "convencido" de que no estaba "afectado" para ser ponente y reclamó reformas legislativas para que esto "no le pase a ningún otro magistrado".
