La división familiar dentro de Inversión Corporativa (IC) provocada por la caída de Abengoa, la empresa que controlaban mayoritariamente hasta el pasado 22 de noviembre, se mantiene inalterable pese a la salida del preconcurso tanto de Abengoa como de IC, que preside Felipe Benjumea (expresidente de Abengoa). La junta de IC, celebrada en Sevilla a final de junio, mostró el cisma que sigue separando a Felipe y su hermano Javier Benjumea, y junto a este su sobrino Rafael Benjumea y otros miembros cercanos como la familia García-Carranza Benjumea.
En total, el 40% del capital de IC capitaneado por Javier y Rafael sigue sin respaldar a Felipe, a quien responsabilizan de la caída de Abengoa que ha evaporado la parte mollar del patrimonio de esas familias. La junta de socios de junio sólo reunió al 61,8% del capital con derecho a voto, que respaldó por una aplastante mayoría del 100% los acuerdos aprobados. Felipe mantiene el respaldo mayoritario de sus hermanas, las familias Aya Abaurre, Abaurre Llorente, los Sundheim y los Solís Guardiola.
Javier Benjumea, que fue expulsado por su hermano Felipe del consejo de Abengoa en junio de 2016 en venganza por el enfrentamiento que vivían en IC, no acudió a la junta de junio pasado. Delegó su voto en José García-Carranza Benjumea. Tampoco estuvo presente José Joaquín Abaurre Llorente, quien delegó su voto en Felipe.
Participación en Abengoa
El año 2016 fue duro para IC ya que vio cómo el control de Abengoa se evaporaba fruto del acuerdo de reestructuración financiera que evitó la quiebra del gran grupo de ingeniería andaluz, a cambio de laminar a los antiguos accionistas. Sin embargo, IC sigue controlando el 12,5% del total de las acciones de Abengoa, valoradas a cierre del pasado año en unos 30 millones de euros. Pese a ello, su poder real dentro del accionariado no es ese, sino que no llega al 2% fruto de esa reestructuración.
Deloitte, el auditor de IC y también de Abengoa, señala que la pérdida de control de esta última por parte de IC y su impacto en su balance “indican la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad del grupo para continuar sus operaciones”. La misma auditora seguía también expresando dudas sobre el futuro de Abengoa a junio pasado pese a haberse aprobado en marzo la reestructuración. IC tiene, además de su menguada participación en Abengoa, filiales agropecuarias e inmobiliarias. Estas últimas, en especial Ibisa que posee un tercio de los suelos de Buen Aire en Sevilla, son el principa activo de IC.
La banca, como recogen las cuentas de 2016 de IC enviadas al registro mercantil, ha refinanciado la deuda de IC (78,7 millones) y le ha otorgado otro crédito de 1,75 millones para seguir adelante y poder vender Buen Aire.