Supongamos que cada persona usa 4 vasos de media al día, y que aproximadamente 250.000 personas visitan el Carnaval cada fin de semana. Si hacemos cuentas, unos cuatro millones de vasos de plástico se desechan únicamente entre los dos fines de semana de Carnaval.
De esta situación se dio cuenta el pasado año la experta en medio ambiente Amanda Rivillas que, junto a un equipo de personas multidisciplinar, puso en marcha la iniciativa 'Por un Carnaval ReVerde'. Se trata de un proyecto que engloba el diseño y la creación de unos vasos de plástico duro reutilizables con los que se pretende disminuir la cantidad de basura en los días de Carnaval, así como concienciar sobre el impacto de la contaminación y contribuir en el cuidado del Medio Ambiente.
Tras el éxito obtenido en su primera incursión en la fiesta, desde el pasado domingo, 7 de enero, ya se pusieron a la venta los primeros vasos del Carnaval ReVerde con motivo de la celebración de la XXVIII Erizá en varios bares y comercios del entorno del barrio de la Viña y aledaños del Mercado central de Abastos del centro de Cádiz.
Como novedades, para este Carnaval 2018 han incluido tres nuevos diseños de vasos, de plástico reutilizable, con distintos motivos referentes al Carnaval. El primero de ellos homenajea a Paco Alba y sus 'Hombres del Mar' con motivo del centenario de su nacimiento, el segundo se ha dedicado a las pregoneras, 'Las Niñas de Cádiz', ataviadas con diferentes tipos de sus chirigotas, y el tercero, recuerda a aquel cuarteto de Rota, 'Por quién puñetas doblan las campanas' del año 1986. Estos diseños se suman a los del año anterior. El primero recoge cinco agrupaciones callejeras que elegimos en consenso y que representan el Carnaval de las ilegales; otro diseño refleja a ‘Las momias de güete” y ‘Los cubatas’ brindando en la puerta del Falla por todo lo que pasó en ese Concurso de 1986; el tercero contiene el coro ‘Los anticuarios’ subido a una batea; y el cuarto es un guiño a lo que fue el Carnaval en el exilio, cuando las callejeras se fueron a Puerto Real durante el Carnaval de verano en 2013 y queda representado con el romancero de Antonio Labajo y Blanca Puente que en el dibujo lucen una pancarta en la que se lee: No hay Carnaval pa tanto papelillo. En total siete diseños que se pueden adquirir en dos colores, blanco y verde y pueden ser conservados como souvenir, como recuerdo de la fiesta. Además los vasos se venden con una goma que actúa de pinza para poder sujetarlos en la hebilla del pantalón, en un cinturón o en las asas de un bolso para así evitar que quienes lo adquieran tengan que llevarlo en la mano todo el tiempo. Y como colofón, el diseño incluye una serie de adivinanzas y juegos de carnaval en la parte posterior.
‘Por un Carnaval ReVerde’ nace, como explica Amanda Rivillas, "de la necesidad de poner en la calle un producto que sustituya en la medida de lo posible los vasos desechables de un solo uso. Hemos realizado un estudio sobre la cantidad de vasos contaminantes de ese tipo que se utilizan en los dos fines de semana de Carnaval, y la media estimada es de cuatro millones, con lo que ello supone no sólo en cuanto a basura, suciedad e imagen para la ciudad, sino también en generación de CO2 (dióxido de carbono), y lo que supone también económicamente tener que gestionar todos esos residuos. Por eso nos planteamos sacar una idea que supusiera una alternativa, y así fue cómo nació la creación de estos vasos que no son basura”.
Los vasos tienen un precio de 1,50 euros y poco a poco irán llegando a más de 80 establecimientos de la ciudad.
El año pasado se vendieron unos 15.000 vasos. Este pretenden superar los 23.000. Para ello han ampliado el número de puntos de venta entre establecimientos hosteleros y hoteles que pasan de los 70 de 2017 al centenar adheridos este año a la iniciativa ‘Por un Carnaval ReVerde’. cualquier persona interesada en sumarse puede contactar con ellos a través de la web www.pontereverde.com.
Rivillas asegura que este proyecto "no nace con fines lucrativos, sino para aportar algo en beneficio de la ciudad de Cádiz ya que el margen de beneficio es mínimo”. y es que si tenemos en cuenta que en esta pasada ostionada se consumieron unos 50 barriles de cerveza, y cada barril equivale a 150 vasos, lo que suma un total de 7.500 vasos de plástico desperdiciados. En definitiva "8 minutos para disfrutarlo: 100 años de basura" tal y como refleja en su web. "Úsalo, regálalo o póntelo de sombrero, pero sobre todo ¡no lo tires!", propone Rivillas.