En 1934 se inicio la larga andadura para que la Sierra de las Nieves se convirtiera en parque natural haciéndose oficial la primera petición. 84 años después esa demanda ha sido aprobada en el consejo de ministros del pasado viernes. El mismo tendrá una extensión aproximada de 23.000 hectáreas y la conformarán ocho pueblos principales más 6 periféricos. Haciendo participes a unos 64.000 habitantes y teniendo al pinsapo español como eje central de su vegetación como árbol predominante. Y es que el Parque Nacional Sierra de las Nieves es ya real gracias al trabajo y al tesón de alcaldes como los de Yunquera y Tolox.  Esa entrega hará de la zona un área de alta influencia socioeconómica que atraerá una fuerte promoción por las entidades públicas, ventajas fiscales y suculentas ayudas económicas provenientes de Europa. A lo que se unirá las grandes ventajas que beneficiarán a los municipios gracias al revulsivo económico que provocará el turismo ecológico convirtiendo al parque en el decimosexto parque nacional de España. Sirva detallar que en nuestro país se producen alrededor de 15 millones de visitas anuales a los distintos parques nacionales.  O, por citar otro ejemplo destacado de los beneficios generados en proyectos similares, ha sido el cambio espectacular que han dado los municipios que giran en torno al proyecto consolidado del Caminito del Rey, en el que la Diputación Provincial tanto, y acertado, empeño ha puesto. De hecho ya trabaja en desarrollar un plan dinamizador para el parque y pretende invertir 50.000 euros en mejoras de senderos y rutas turísticas. Para lo que a finales de año el Parque Nacional, al que se pretende unir el Parque Natural de Sierra Bermeja, sea una realidad, y con este hacer justicia ubicando su centro de interpretación en Yunquera, corazón del parque, y que el presidente del mismo sea un profesional relevante del sector, y no un Felipe González como ocurre en el de Doñana.