La oposición en el Ayuntamiento de Cádiz da la impresión de trabajar poco o de que los medios de comunicación no le hacen mucho caso, por lo que parecen estar perdidos. No sé lo que será, imagino que un poco de todo, pero está claro que cuando una denuncia está perfectamente trabajada y documentada tiene repercusión. Y así ha sido con la que ha presentado el PSOE sobre el retraso en todas las obras que han sido o están siendo realizadas por el Ayuntamiento.
El Gobierno de Teófila ha sabido construirse una fama de ser muy eficaz, de estar sacando a Cádiz de las catacumbas y llevarla a ser una ciudad moderna. Todo construido por lo que los internautas locales han denominado la TeoPropaganda, que de forma machacona, y a golpe de miles de euros de nuestros impuestos, repite en todos los medios de comunicación y a todas horas las maravillas de su gestión. Pues no.
Si el Soterramiento fue un mágnifica obra ello ha quedado devaluado porque el diseño de la avenida se hizo más en función de la propaganda (Cádiz ya tiene metro) que de diseñar una moderna y eficaz avenida que aliviara el tráfico de la antigua.
El nuevo Puente ha demostrado que, a pesar de presumir de ser la impulsora, no se previo a la hora de diseñar la barriada de Astilleros, sólo preocupó el hacer caja lo antes y lo más posible. Incluso, años después de terminada, ni siquiera están hechos los equipamientos de la barriada.
Se ha tardado más de ocho años en hacer un Polideportivo (que tenía goteras). Aún no han terminado, después de diez años, la plaza de la Telegrafía sin Hilos y han sido incapaces de darle un solo uso a Puerto América (convertido en un vertedero).
Se ha comprobado como lo de las barbacoas era una verdadera barbaridad potenciada por el Gobierno municipal. Hemos visto la cara autoritaria con lo de la ordenanza contra el nudismo, algo innecesario pues no había debate alguno en la sociedad gaditana, la utilización de la plaza de la Catedral o abroncar a Renfe por potenciar los trenes en las barbacoas y luego el Ayuntamiento hacer lo mismo con la línea de autobuses urbanos. Podría dar bastes más ejemplos.
Ahora la oposición nos muestra en un estudio, en el que se denuncia que “ni una sola” de las obras que está haciendo el Ayuntamiento cumple ni de cerca los plazos estipulados para su finalización. Y no son ni una ni dos, son más de diecisiete las obras que están en curso o sin empezar.
Respuesta de Teófila al estudio: “Nosotros por lo menos empezamos las obras, cosa que la Junta no hace”. Esto no es sólo falso, pues por ejemplo el proyecto de reurbanización de la plaza de la Merced y escalinata de la calle Mirador ya adjudicados aún no se han iniciado, sino, lo que es peor, demuestra el más absoluto desprecio al ciudadano, al no importarle causar enormes molestias sólo por presumir que las obras se empiezan o el daño que le hacen al comercio.
Pero claro, el problema que tienen los que cabalgan a lomos de la soberbia y asistidos por la falsedad es siempre el mismo, con el tiempo los ciudadanos empiezan a darse cuenta de las mentiras, y eso está empezando a ocurrir en nuestra ciudad. La pena es que nadie pueda empezar a recoger los frutos, de aquí la enorme abstención.