Los cuatro adultos imputados por el asesinato y desaparición de la joven de 17 años Marta del Castillo han llegado esta mañana de forma escalonada al Juzgado de Instrucción 4 de Sevilla, donde los dos acusados encarcelados por este crimen se han cruzado con los familiares de la víctima.
Los dos imputados encarcelados por este caso, Miguel C.D. y Samuel B.P., han llegado rodeados de fuertes medidas de seguridad al juzgado, donde ya se encontraban los padres de la víctima, su tío y su abuelo, quienes fueron recibidos con aplausos por varias decenas de personas que les aguardaban en la puerta de inmueble.
El asesino confeso, Miguel C.D. llegó minutos antes de las 11.00 horas, esposado y conducido por la policía, al igual que su amigo Samuel B.P., quien también llegó custodiado por agentes policiales.
En un pasillo central del juzgado, Miguel se cruzó con familiares de Marta del Castillo, entre ellos, el padre, quien se mantuvo sereno y con los brazos cruzados mientras el presunto asesino de su hija pasó frente a él, a escasos centímetros.
En ese momento, el cuñado y el abogado del padre de Marta le abrazaron por los hombros para testimoniarle su apoyo.
También pasó a escasos centímetros de los familiares de Marta Samuel B.P., mientras que los otros dos imputados en este caso: Francisco Javier D.M., hermano de Miguel, y la novia del primero, María G.M., que están en libertad provisional, accedieron al juzgado por otro lugar.
La de hoy ha sido la primera ocasión en la que los padres de Marta del Castillo han coincidido, cara a cara, con el presunto asesino de su hija.
La comparecencia, que ha comenzado sobre las 11:30 horas y a la que asisten los padres de Marta del Castillo, se produce una semana después de que el juez instructor del caso dictara, el 2 de septiembre, un auto por el que acuerda que estos cuatro imputados sean juzgados por un jurado popular.
El quinto imputado por este caso, el menor Javier G.M., amigo del asesino confeso, será enjuiciado por un juzgado de menores.
En esta vista se concretarán las imputaciones, tal como recoge la ley, y pondrá fin a la fase de instrucción tan sólo a falta de que el juez reciba los resultados de unas pruebas del ADN mitocondrial que se están haciendo a unos cabellos que fueron hallados en el coche de Francisco Javier, hermano mayor de Miguel C.D.
Posteriormente, e independientemente de los recursos que puedan presentar las defensas contra la incoación del jurado, el juez debe dictar el auto de juicio oral o el sobreseimiento de la causa para algunos de ellos, a lo que seguirá la fase de calificación de los hechos por las partes antes de que pase a la Oficina del Jurado.
Marta del Castillo desapareció la noche del 24 de enero pasado y su cadáver no ha sido aún localizado tras ser buscado dos meses en el río Guadalquivir y luego en un vertedero de basuras.
En el auto donde acuerda que los imputados sean enjuiciados por un jurado popular, el juez considera que "resulta evidente que los hechos que por ahora están sometidos al proceso pudieran ser constitutivos de sendos delitos consumados de asesinato del artículo 139, violación del artículo 179 y encubrimiento del artículo 451, todos del Código Penal, sin que sea el momento de concretar el grado de participación de los imputados".
Dice además que "parece evidente que las vinculaciones existentes entre los diferentes delitos objeto de esta causa (...) determinan la competencia del Tribunal del Jurado para su enjuiciamiento".
Según el relato de la Fiscalía, los hechos ocurrieron a partir de las 20:30 horas del 24 de enero, cuando primero Miguel violó a Marta mientras Javier le sujetaba los brazos, y luego fue Miguel quien inmovilizó a Marta mientras el menor la violaba, todo tras colocar un calcetín en la boca de la víctima para evitar que gritara.
A continuación Miguel sujetó las manos de Marta a la espalda con cinta aislante mientras el menor colocó la alargadera en el cuello de la víctima y apretó hasta que la chica "cayó al suelo inconsciente y aparentemente muerta", según el fiscal.
Samuel, amigo de Miguel, está imputado por ayudarle a deshacerse del cadáver de Marta, mientras que están imputados como cómplices el hermano mayor de Miguel y su novia, que presuntamente estuvieron en el piso de la calle León XIII de Sevilla donde se produjo el crimen.