La estructura del Gobierno andaluz que pretenden configurar
PP y Cs está aún por decidir, según afirman a uno y otro lado de la mesa de negociación. En este momento sólo hay un par de ideas claras: que va a ser un
Gobierno "equilibrado" y que el número de consejerías será, con toda probabilidad, inferior al del último Gobierno de
Susana Díaz.
Despejada la incógnita sobre la Presidencia, y habiendo conformidad por ambas partes en relación con que sea
Juanma Moreno, el candidato del PP-A, el que se someta a la investidura de la Cámara, está claro que
Juan Marín (o la persona que el candidato de Cs designe) será el vicepresidente del Gobierno andaluz.
El propio Marín apuntaba días atrás que, en su opinión, lo ideal es que el Gobierno andaluz se articule en torno a
diez consejerías (en este momento tiene trece) y avanzaba, respecto al "equilibrio", que no se trata de repartir cinco consejerías para cada uno de los socios, sino de poner sobre la mesa el peso que tiene y la responsabilidad que implica cada una de ellas.
La Consejería de más
presupuesto, según las cuentas de 2018, que han sido prorrogadas por el Gobierno en funciones, es la de Salud, que maneja en torno a 10.000 millones de euros (contando el SAS) de los 34.000 del Presupuesto de la Junta.
Pero el
verdadero pulso no se va a librar por ésta, sino por la de Hacienda. "El régimen se desmonta desde la Consejería de Hacienda", aseguran a este periódico fuentes próximas a la negociación. Es una Consejería,
a priori, irrenunciable para ambos partidos.
El presidente nacional del PP,
Pablo Casado, así lo manifestó desde el inicio de los contactos entre PP y Cs para cerrar un acuerdo. Pero en Cs entienden que, si el PP tendrá la Presidencia, es decir, la dirección política del Gobierno, a la formación naranja le debe corresponder la dirección económica. "No es por desconfianza, sino porque se comparten responsabilidades muy importantes en el Gobierno", apuntó Marín.
La pelea por Hacienda
Qué partido dirija la Consejería de Hacienda (o la que asuma las competencias de Hacienda, se llame como se llame) va a ser el gran caballo de batalla de la negociación que en estos momentos, cerrado el
acuerdo programático y constituida la Mesa del Parlamento, mantienen PP y Cs.
También Educación cuenta con un presupuesto importante (6.400 millones, aproximadamente). Y la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, que recibe en los Presupuestos aprobados por el PSOE y Cs unos 3.000 millones de euros. El
presupuesto de la Consejería de Economía y Hacienda fue en 2018 (y lo será para 2019 hasta que se apruebe una nueva Ley de Presupuestos) de unos 2.000 millones.
Pero la
dirección política se marca, entre otras cosas, mediante el reparto de los fondos autonómicos. "La Presidencia tiene un peso enorme, pero
Hacienda es la que finalmente gestiona los recursos para que esas políticas se puedan poner en marcha", resume el candidato de Cs en las pasadas elecciones, Juan Marín.
También es la Consejería que ha de materializar una de las
grandes apuestas de la coalición de centro-derecha, prometida en campaña por cada una de las formaciones que la integran, como la
reforma fiscal. Y ambas tratarán de atribuirse el mérito.