El Higueral más antiguo

Unos 15.000 ciudadanos onubenses viven en la barriada de ‘El Higueral’, uno de los barrios clásicos de la capital onubense, también conocido como ‘Fuentepiña’, “que está viendo como los barrios colindantes van creciendo, mientras que nosotros no conseguimos avanzar”. Son las palabras de Charo Romero, ex-presidenta de la Asociación de Vecinos ‘Nuevo Higueral’ y actual vocal del colectivo de vecinos.
“Si tuviera que definirlo de alguna manera, lo definiría como un barrio muy antiguo”, explica Romero, que en la reunión mantenida con este periódico, junto con Francisco Toscano, también vocal de la asociación, enumera una serie de razones que hacen que el núcleo del barrio “no haya mejorado nada”, a pesar de las continuas peticiones vecinales al Ayuntamiento de Huelva.

Zonas que son “basureros”
Entre los aspectos más desalentadores que en la actualidad presenta ‘El Higueral’, los representantes vecinales describen la situación de la trasera de la calle Costa Rica: “Es un foco de infección, un nido de ratas. Las personas cuyas casas dan para ese lugar no pueden ni abrir las ventanas de sus casas por el olor que hay en ese sitio. Esta zona se ha convertido en un auténtico basurero”.
Según valoran tanto Romero como Toscano, el arreglo de este punto del barrio, la calle Costa Rica, “es una de las diferentes promesas incumplidas por el alcalde y su equipo de gobierno con este barrio”, asegura Charo Romero, quien a su vez aclara que el alcalde “nos contesta, nos promete, pero ahí se queda, porque el señor alcalde nos oye, pero no nos escucha”. “Ponemos denuncia tras denuncia para que se arreglen las deficiencias del barrio, pero no nos atienden. ¿Qué más podemos hacer”.
En la misma línea, los representantes vecinales de ‘El Higueral’, en lo que a limpieza del barrio se refiere, lamentan la retirada del barrio de tres puntos de contenedores de reciclaje, así como que, debido a los supermercados existentes en la calle principal del barrio, Alanís de la Sierra, “los contenedores están llenos a las diez de la mañana”, algo en lo que, más allá de la ayuda institucional, influye directamente la educación cívica de los ciudadanos.

Infraestructuras “abandonadas”
En cuanto al estado de las infraestructuras del barrio, los miembros de la AVV ‘Nuevo Higueral’ denuncian algo que salta a la vista con un simple paseo por sus calles: el “fatal” estado del asfaltado de sus calles. Asimismo, lamentan que el acerado es “inexistente”, que “no existen bordillos”, o que los bancos de los espacios de esparcimiento “son muy antiguos”. “Un día sí, y otro no, tenemos que estar pidiendo cosas, aunque no nos sirven para nada”, valora Francisco Toscano.
Uno de los lugares para los que piden obras de acondicionamiento es en la plaza del Parque de la Luz, “que pedimos que se haga peatonal”. “El alcalde, en uno de los paseos que se dio por el barrio para oírnos pero no escucharnos, nos dijo que en este lugar íbamos a tener una de las plazas más bonitas de Huelva, como la plaza de las Monjas, nos dijo, y aún estamos esperando”.

Lucha por un tráfico más seguro
Otra de las asignaturas pendientes que, según los representantes vecinales, padece ‘El Higueral’ se centra en la situación del tráfico. Por un lado, denuncian excesivos accidentes en la zona del Saladillo, para lo cual “pedimos a Barragán (concejal de Tráfico y Movilidad Ciudadana del Ayuntamiento de Huelva) que pusiera un semáforo que regulara con seguridad el tráfico en la zona, pero lo que ha puesto es un espejo”.
En cuanto a las peticiones a Urbanismo referentes al tráfico, destaca la petición de una rotonda para el cruce entre la Avenida Fuerzas Armadas y la Avenida Monteiel. En esta intersección “han habido accidentes que han provocado dos muertes, y creemos que la rotonda ayudaría a dotar de seguridad al cruce. Esta petición, como otras tantas tiene años, y lo que nos dicen desde el Ayuntamiento es que está en estudio”.
Y así un largo etcétera de cosas por hacer en un barrio “que se va quedando atrás, y en el que nos cuesta muchísimo trabajo conseguir cosas para mejorarlo”, concluyen los vecinos.