El Tenerife tratará de desquitarse de la goleada encajada en Mallorca ante un Athletic de Bilbao que llega embalado al Heliodoro Rodríguez López tras hacer pleno de victorias en las tres primeras jornadas del campeonato.

Aún escuece en el conjunto chicharrero el correctivo sufrido en el Ono Estadi tanto por la contundencia del resultado como por las sensaciones vividas sobre el terreno de juego, pero sin duda la peor herencia de aquella debacle son las bajas de Luna y Bertrán, por lo que José Luis Oltra está obligado a hacer reajustes en la zaga.
Si se atiene a la lógica, el técnico blanquiazul recurriría a Aitor Núñez para el lateral derecho y a Pablo Sicilia en el eje junto a Manolo Martínez, si bien Oltra ya ha resuelto con un cambio de posiciones la ausencia de Juanlu en el interior diestro, con lo que no se descarta que haga lo mismo en la línea defensiva.

En ese caso, el preparador valenciano podría poner a Sicilia de lateral, demarcación que el grancanario ya conoce de la pasada campaña aunque en el flanco izquierdo, y colocar a Mikel Alonso de central, donde, recordó Oltra, “ya ha jugado y lo ha hecho bien”.

En el terreno de las sensaciones, el Tenerife se aferra al factor campo para pensar en que la segunda victoria del curso es posible después de estrenar el casillero hace dos jornadas frente al Osasuna.

Desde la acera blanquiazul se espera un partido intenso, de lucha, en el que “decidirán los detalles”, se atrevió a pronosticar Oltra, quien más allá de que el Athletic comenzara a trabajar antes que el resto atribuyó su buena racha actual a “la dinámica y la inercia” del tramo final de la pasada temporada.

Del conjunto bilbaíno, el entrenador del Tenerife abundó en que “está muy bien trabajado” y que responde a “la imagen de su entrenador, mucho carácter, presión y dinamismo”, aunque matizó: “dicho desde el respeto, también tiene sus defectos y los intentaremos explotar".

El Athletic pretenderá encadenar la cuarta victoria consecutiva y completar de esta manera el mejor arranque liguero en su historia.

Nunca en los 78 campeonatos anteriores logró un pleno después de cuatro jornadas y el conjunto que dirige Joaquín Caparrós parece en condiciones de lograr ese récord atendiendo a su momento de juego y, sobre todo, a la enorme confianza en sus posibilidades que desprenden todos sus hombres.

Tanto los teóricos titulares como aquellos que han entrado para darles descanso han sostenido un nivel sólido y uniforme donde, al margen de actuaciones estelares como las de Fernando Llorente, autor de cuatro goles la pasada semana, destaca la eficacia de un trabajo coral que llega a alcanzar momentos brillantes.

Caparrós mantendrá su criterio de rotaciones para introducir varios cambios en el once respecto al que se enfrentó al Villarreal.