Los gaditanos afrontan con miedo la llegada del otoño por el temor a que las intensas lluvias vuelvan a hacer acto de presencia, provocando daños irreversibles en personas e inmuebles, y así se lo han hecho saber a los presidentes de las asociaciones de vecinos tras las fuertes precipitaciones caídas ayer, a pesar de que éstas no se pueden comparar con las del 11 de octubre del año pasado, que originó que cientos de personas perdieran sus coches. Aunque los daños no fueron los mismos, la sensación vivida esa noche de octubre de 2008 se revivió.
Una vez más, el barrio que salió peor parado fue el de La Viña. Las lluvias dejaron la Plaza de Capuchinos totalmente anegada y varios garajes también se vieron sorprendidos por el agua sin que llegaran a inundarse.
Afortunadamente, tampoco hubo que lamentar daños personales ni materiales. Eso sí, una familia tuvo que ser desalojada de una de las viviendas de Corralón de los Carros, 50, para que los bomberos procedieran a achicar el agua del interior de la casa. Hacia el mediodía, los afectados pudieron volver a su vivienda. En Diego Arias, 7, se hundió uno de los techos de una vivienda y lo mismo ocurrió en el barrio Santa María, concretamente en una de las casas de la finca Botica, 29.
Ha sido una noche muy larga, porque muchos de los viñeros no han podido pegar ojo al sólo imaginar que se podía repetir la historia del año pasado: “Los vecinos tienen miedo. Esto hace mucho tiempo que no pasaba y ya llevamos dos años seguidos y por la misma fecha. Muchos me han comentado que han estado toda la noche en vela”, explicó a este periódico la presidenta de la asociación de vecinos de la Viña, Catalina Cárdenas.
El nerviosismo se desató en torno a las 9.30 horas, minutos en los que las nubes descargaron con mayor intensidad. El Consorcio de Bomberos registró en torno a esa hora unas 50 llamadas, casi todas procedentes del casco histórico, la mayoría de La Viña y Catedral, aunque también se destinaron varios efectivos para achicar agua en las inmediaciones del Estadio y La Martona. En total, los efectivos del Consorcio realizaron 22 salidas relacionadas con la lluvia en la vía pública y viviendas, en el tramo horario que va de las 9.30 a las 10.30 horas.
En extramuros, los barrios más afectados fueron La Laguna y la Barriada de la Paz. En el primero de ellos, la peor parte se la llevó la calle de acceso al Estadio que quedó totalmente cubierta. En el resto del barrio se podían ver lagunas con bastante agua. La lluvia tampoco afectó a garajes, coches y comercios. “Menos mal que el Ayuntamiento limpió los usillos hace unos días, porque eso ha permitido reducir los posibles daños. De todas formas, esta tromba no ha sido tan fuerte como la del año pasado y, aunque estamos mejor preparados que entonces todavía queda mucho otoño por delante. Si cae por derecho no hay red de sanemamiento que pueda absorber tanta agua”, argumentó Rafael Barberi, presidente de la asociación de vecinos La Laguna.
Barberi coincide con la presidenta de La Viña en que los vecinos tienen “miedo” y en que muchos pasaron la noche sin dormir. “Vamos a estar todos más pendientes que el año pasado”.
La presidenta de la asociación de vecinos Bahía Gaditana, Manuela Molina, también quitó hierro al asunto, afirmando que “se han creado muchas lagunas, pero no como el año pasado”. Coincide con sus compañeros en que ya en la jornada del viernes los vecinos se mostraron preocupados por la alerta naranja por fuertes lluvias en la provincia. “Este año vamos a estar todos con los ojos puestos en el hombre del tiempo, porque lo cierto es que hay intranquilidad y más ahora, a punto de cumplirse un año de la tromba de octubre de 2008”.
Los vecinos de esta zona esperan que los trabajos que se están haciendo actualmente en la red de saneamiento consigan reducir los efectos en caso de que se produzcan inundaciones. Eso sí, para ello ya deberían haber estado concluidas las obras de la Barriada, de la calle Barbate y Guadalete (estas dos últimas se están financiando con los fondos del Plan E).
Lo ocurrido, que no ha llegado a las cotas del año pasado, ha dado pie para que se desaten las críticas del grupo municipal socialista acerca de los resultados obtenidos por el II Plan Municipal de Saneamiento y Abastecimiento de la ciudad, al que han calificado de “una pantomima más del equipo de Gobierno”. El grupo, a través de su concejala, Marta Meléndez, ha manifestado que “el Gobierno municipal no se toma en serio estas cuestiones, como se demuestra en el hecho de que no haya destinado un sólo euro a la mejora de la red en estos presupuestos”.