Hay un diputado del Congreso, que es científico para más señas, al que me gustaría pedirle que me explicase algo. De doctor a doctor, de científico investigador a científico de título, de docente a quien no enseña nada útil, de ciudadano de a pie a ciudadano de la casta política: ¿porque los de su tendencia política consideran que sus correligionarios no contagian el virus cuando van en manifestación sin respetar las normas de seguridad establecidas por el gobierno de su partido? Hay que ver como se molestaron y como acusaron de contagiosos a sus rivales políticos cuando se manifestaron.
Al mismo diputado de doctor a doctor, etc., etc., etc., le digo: hay que ser muy cara dura y muy manipulador para escribir en un Twist la palabra Lawfare refiriéndose a las denuncias interpuestas por los que han sido afectados por la nefasta gestión de la pandemia.
Entre progres y gente snob se tiende a utilizar expresiones foráneas para decir lo que en castellano está clarísimo, por eso para quién no lo haya entendido Lawfare significa Guerra Jurídica.
Esta palabra usada en la política de USA fue introducida por una política sudamericana para librarse de los cargos que le imputó la justicia. En boca de estos políticos mamarrachos la palabra Lawfare suena tan ridícula como decir hay quienes quieren ganar en los tribunales lo que no ganan en las urnas. En resumen: justicia señor pero por mi casa no.
Es curioso lo selectivos que son todos estos puñeteros ofendiditos a la hora de considerar lo que hacen los demás y lo interesados que están en crear desnortados sociales que se sientan ofendidos, avergonzados o enfadados por lo que haga otro dependiendo de quien sea y que en vez de pedir disculpas por lo que hayan hecho mal lo hagan cuando lo diga el grupo sectario del que forman parte.
Nunca sentí tanta pena de estos desnortados sectarios como cuando en estos días vi a jóvenes norteamericanos de raza blanca besando las botas de afronorteamericanos para disculparse por cómo trataron a los de su raza, una situación que recordaría al pecador que se humilla en un pasaje evangélico si no fuera porque esos jóvenes besabotas lo hacían solo por ser de raza blanca, no por tratar mal a nadie. Eso pervierte la realidad, no es ir contra el racismo.
Por cierto, ¿alguien vio a la joven diputada chupi-progre-indepe pidiéndole al gobierno español que tome cartas en los incidentes que están ocurriendo en USA? Lo de desnortados es quedarse corto, parece una enfermedad. A muchos no les interesa saber la verdad sobre cómo se corrompe su entorno, solo les interesa que les cuenten lo que quieren escuchar para que sus marcos ideológicos continúen intactos y niegan verdades basadas en datos para que la realidad no penetre en su mundo imaginario. Recuerden: no podemos olvidar. Fuerza y salud.
