El blanco, el azul y el rosa son los colores establecidos para representar el dogma
Las Dolorosas de Cádiz cambian el negro del mes de los difuntos por los colores inmaculados de diciembre. El blanco y el celeste son las tonalidades preferidas por los vestidores para engalanar a las Vírgenes ante la expectante llegada del Mesías.
La Iglesia celebra en el día de hoy la festividad de la Inmaculada Concepción, un dogma que fue promulgado el 8 de diciembre de 1854, y que fue promulgado por el papa Pío IX a través de una bula, la Ineffabilis Deus. Para celebrarlo, la Iglesia celebra multitud de actos, uno de ellos es la Gran Vigilia de la Inmaculada que en Cádiz se celebró ayer, a las 21.30 horas, en la capilla del Colegio de la Salle Viña.
La liturgia sin misa estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza. La celebración fue organizada por la familia lasaliana y el arciprestazgo, junto con la parroquia de La Palma. Concluida la misa, se llevó a cabo una ofrenda floral, finalizando con la colocación de unas velas frente al mosaico de La Virgen que se encuentra en el colegio.
Estas vigilias fueron instauradas en año 1947 por el padre Tomás Morales, actualmente en proceso de canonización en Roma. Este medio día, en la Santa Iglesia Catedral, Antonio Ceballos Atienza, presidirá el Solemne Pontifical de la Inmaculada.