Critican la política municipal de vivienda

Los grupos municipales del PSOE e Izquierda Unida han denunciado la decisión del Ayuntamiento de plantear la opción de compra a aquellas viviendas de alquiler para jóvenes que lleven más de dos años en esas viviendas.
En ese sentido, la concejal socialista Natalia Álvarez ha señalado que no le “sorprende” la forma de actuar del PP, “ya que éstos no creen en la política de gasto social relacionada con la vivienda. No ven más allá de la renta libre y gestionan la cuestión pública como si el Ayuntamiento fuera una entidad privada”.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Sebastián Terrada, puso de manifiesto que en relación a “las denuncias vertidas sobre el precio del metro cuadrado que Procasa quiere cobrar a los inquilinos de las casas de alquiler para jóvenes con opción a compra, la primera oferta que hizo la empresa municipal de vivienda fue muy superior a la actual” y recordó que dicha cifra “rondaba los 2.400 euros por metro cuadrado. Una cantidad que se nos antojaba escandalosa y que tras las protestas de los inquilinos se consiguió rebajar a los 1.800 euros actuales”, añadiendo que “evidentemente Procasa quiere hacer negocio con estas viviendas porque estamos hablando de precios del mercado libre y no del protegido”.

En ese sentido, los socialistas gaditanos consideran que el Gobierno municipal debe responder “no sólo de su mentira sino también de haber hurtado a estos jóvenes de los beneficios de acceder a una vivienda de VPO, y mermar la ilusión de este colectivo que un día creyó ser beneficiario de una vivienda a su alcance, tal y como se le prometio”.

Además, desde Izquierda Unida se apunta que la decisión municipal “constituye un engaño a los jóvenes porque al principio de las promociones se les dijo que los pisos oscilarían en unas cifras sobre los 60.000 ó 70.000 euros, más acordes para el fin por las que se construían”.

Otras de las cuestiones que señalan desde Izquierda Unida son las calidades que se han utilizado para construir las viviendas. “Bastantes de los inquilinos han criticado esta circunstancia puesto que han tenido que hacer reparaciones poco tiempo después de estar instalados en las viviendas. Es un despropósito que por parte del Ayuntamiento se hayan hecho las cosas tan mal”, dijo Terrada.