"Trabajo de seis de la mañana a 12 de la noche los 365 días de la semana para que otros ganen dinero", lamenta Antonio González, de la explotación ganadera Camino del Castillo en Fuentes de Andalucía.

Antonio es uno de los cientos de ganaderos que esta mañana han viajado desde distintos puntos de Andalucía hasta la sede del Gobierno central en Andalucía, situada en la Plaza de España de Sevilla.

El problema estriba en que los cada vez más bajos precios a los que se ven obligados a vender la leche que producen está provocando el cierre de numerosas explotaciones, en su mayoría de carácter familiar.

El motivo es que llevan años vendiendo por debajo del coste de producción y subsistiendo gracias a algunas ayudas, ahorros o ingresos externos.

Manifiesto consensuado

"Las 475 familias andaluzas que todavía viven del vacuno de leche nos encontramos en una posición delicada. Estamos con la leche al cuello", indicaron las asociaciones agrarias convocantes de la manifestación (COAG, Cooperativas Agro-alimentarias, OPL del Sur, UPA y Asaja).

Durante la lectura del manifiesto, firmado por todas las organizaciones presentes en la protesta, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Juan Rafael Leal, explicó que en "los últimos años hemos asistido al cierre de numerosas explotaciones en nuestra comunidad, más del 30% en la última década".

Las cuentas son las siguientes: hace seis años, los productores vendían el litro a 0,35 euros, con lo que las explotaciones se mantenían a duras penas. Sin embargo, en la actualidad, los precios en origen se sitúan entre los 0,31 y los 0,33 céntimos de euros.

"Ni tan siquiera cubren los costes de producción, que rondan los 0,35 euros, como ha estipulado recientemente el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Si bien sabemos que en algunas de nuestras explotaciones alcanzan hasta los 0,40 euros", indicaron los manifestantes. 

Reclamaciones

Los ganaderos andaluces solicitan con carácter urgente que los precios en origen cubran los costes de producción, el cumplimiento riguroso de Ley de la Cadena Alimentaria para que los ganaderos siempre operen bajo contratos en los que se les remunere por encima de los costes de producción, poner fin a cualquier práctica comercial que utilice un alimento básico como la leche de vaca como producto reclamo, contratos entre la industria y la distribución para garantizar un precio mínimo en los lineales, un plan estratégico para revalorizar el sector y campañas de sensibilización ciudadana.

"No podemos dejar morir a un sector profesionalizado, dimensionado y competitivo; a un sector comprometido con su entorno y que ayuda a preservar la población en los entornos rurales", resumieron los afectados, que se conjuraron con mantener un calendario de protestas en los próximos meses hasta que los distintos gobiernos antiendan sus demandas.