Vodafone ha anunciado este miércoles la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España que afectará a un máximo de 515 empleados.
Los despidos se producirán principalmente en las áreas comerciales y la compañía ha llamado a los sindicatos a comenzar el periodo de consultas a finales de septiembre con vistas a cerrar el expediente en octubre.
Según han trasladado fuentes sindicales a Europa Press, estos despidos afectarían a alrededor del 12% de la plantilla y a más del 20% del personal de alguna de las áreas implicadas.
La compañía atribuye el recorte de empleo a las circunstancias del mercado español, marcado por una fuerte competencia y tendencia al 'low cost' que se tradujo en unas pérdidas de 432 millones de euros en 2020 para la filial española del operador europeo.
"La decisión de iniciar este procedimiento se justifica por razones económicas, productivas y organizativas, y está incentivada por la tendencia del mercado en el sector de las telecomunicaciones y por la necesidad de mejorar su rendimiento operativo acelerando su estrategia de transformación digital", señala en un comunicado.
Vodafone ya realizó un ERE en 2019 cuando salieron de la empresa 1.102 trabajadores con indemnizaciones de 50 días por año trabajador y un máximo de 33 mensualidades.
Previamente, la compañía había realizado otro proceso de ajuste de empleo tras la compra de ONO que se tradujo en la salida de 1.059 empleados en 2015, mientras que en 2013, fueron 620 trabajadores los afectados por otro recorte, mientras que 130 fueron externalizados.
ATRACCIÓN EMPLEO DIGITAL
No obstante, la empresa ha señalado en un comunicado su compromiso de "crear nuevos perfiles" a lo largo del próximo año y ha recordado que su centro de investigación en inteligencia artificial en Málaga generará 600 empleos altamente cualificados.
De hecho, hace cuatro días, la operadora subió a Linkedin decenas de ofertas relacionadas con este centro para el que buscan reclutar profesionales de marketing, desarrolladores e ingenieros, entre otros.
En el mismo comunicado, el operador hace alusión a un "proceso de reposicionamiento" y asegura que continúa pretendiendo liderar la transformación del sector en campos como el 5G, IoT (Internet de las cosas) y el desarrollo de infraestructuras y nuevos servicios innovadores.
Asimismo, la compañía también ha señalado que busca impulsar la diferenciación y captar nuevas oportunidades de crecimiento con este nuevo reposicionamiento.
SEGUNDO AJUSTE DEL SECTOR EN MESES
El ERE de Vodafone se trata del segundo que realizan las principales empresas del sector en meses después del llevado a cabo por Orange durante el verano y que se ha saldado con la salida voluntaria de 400 trabajadores de la empresa. De estas salidas, 234 fueron prejubilaciones.
En el caso de la empresa francesa, la negociación sindical se tradujo en la introducción del principio de voluntariedad y en una reducción de las salidas, así como un aumento de las prejubilaciones y mejora de las condiciones que, con carácter general, oscilaron entre los 55 y 62 días trabajados sin tope de mensualidades para los salarios inferiores a los 50.000 euros anuales.
El sector de las telecomunicaciones lleva años perdiendo ingresos y empleos en España debido a la presión comercial que ha deteriorado los márgenes.
Sin embargo, 2020 fue el primer año desde 2012 en que aumentó sus trabajadores ligeramente, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), una tendencia que volverá a cambiar previsiblemente tras los despidos en Orange y Vodafone.