| El área de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Arcos ha dado cuenta de cómo marcha el programa de Vigilancia y Control Integral de la Fiebre del Nilo. Desde el pasado año en que se detectó la muerte de un caballo, el municipio se encuentra en nivel de alerta tres ante posibles nuevos casos de la enfermedad, aunque por ahora no se ha producido ningún caso en personas.
Este plan cuenta con una empresa especializada para aplicar el protocolo establecido por la Junta de Andalucía, que hace hincapié en los lugares donde pueden anidar los mosquitos que pueden transmitir la enfermedad y en los tratamientos necesarios para la eliminación de los insectos.
Sin embargo, no existe un peligro claro para la población, insiste el delegado Diego Carrera, pero recuerda que es preciso establecer mecanismos para evitar contagios. De hecho, los síntomas en caso de picadura de un mosquito infectado a su vez por un ave, no suelen ser graves, pero siempre es aconsejable acudir al médico en caso de fiebre elevada.
Según explica el delegado, es recomendable usar ropa que cubra la piel, dejar la luz apagada si las ventanas están abiertas, utilizar repelentes de mosquitos, airear habitaciones y evitar zonas donde exista agua estancada y, por tanto, más proclives a los insectos. Aunque estas medidas forman parte del protocolo de seguridad sanitaria y corresponde ser difundidas, el Ayuntamiento hace un llamamiento a la tranquilidad de la población. La Junta de Andalucía felicitó en abril pasado al Ayuntamiento de Arcos por este plan municipal.
