El Arcos C.F. tenía que ganar, y ganó; y el Montilla tenía que perder frente al Villafranco (equipo en plena promoción de ascenso), y perdió. Con estos resultados ciertamente imprevisibles, el equipo sigue vivo en la División de Honor del fútbol andaluz, sin apenas aspiraciones de mantener la categoría pero encomendándose a una suerte matemática que de momento se le ha puesto de cara. Y ojalá siga siendo así, porque solo la suerte le podrá salvar en lo que queda de campeonato.
El conjunto del Antonio Gallardo acabó venciendo al Palma del Río por 1-4, con goles de Ilde, Carretero, Juanjo y Adrián, en lo que constituye el segundo triunfo arcense fuera de casa de la temporada y su victoria más abultada. “A buenas horas”, que diría un aficionado, después de una temporada nefasta pero también de mala suerte. De hecho, el propio presidente en funciones, Antonio Sánchez, decía hace poco en los micrófonos de la radio pública que “El Arcos no es tan malo”.
El equipo entrenado por Elio Delgado abrió la lata goleadora en el minuto 21 con Ilde Reina, pero en el 34 llegó el local que complicó las cosas. Hubo que esperar hasta el 62 de partido, en el segundo tiempo, para que el Arcos comenzara su espectacular remontada que quedó culminada en los minutos 75 y 83.
El próximo fin de semana el Arcos juega en casa precisamente ante el Villafranco, una ocasión en la que requerirá todo el apoyo posible de su afición para que los jugadores encaren el choque con el mayor optimismo. El conjunto tiene ahora 26 puntos, cinco más que último y penúltimo. Y, como se suele decir, la esperanza nunca se pierde.
