La Cuesta de Belén mostró a arcenses y visitantes, contados por miles, una imagen que en cierto modo recordó al Belén Viviente, con una inusitada expectación por admirar el casco antiguo iluminado exclusivamente por velas. La actividad ‘Cal, piedra y velas: la ciudad de la luz’, organizada por la Delegación de Cultura con la colaboración del resto de áreas municipales, convocó a miles de personas para ser partícipes de una original ruta. La puesta en marcha de la iniciativa, no obstante, ha requerido la colaboración de decenas de voluntarios, cofrades representados en el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, párrocos de Santa María y San Pedro y vecinos de la zona, detalle muy agradecido por el equipo de Gobierno y, personalmente, por el alcalde Miguel Rodríguez.
La actividad no pretendía más que ofrecer un aliciente a la población y a los visitantes y un atractivo para el turismo, actuando en este sentido como reclamo para visitar la ciudad por cientos de personas. De hecho, según la organización se acercaron hasta la ciudad veinte autocares. Más de 5.000 velas iluminaron calles y las fachadas de monumentos religiosos y civiles (incluso las torres parroquiales), en una actividad que sumó una serie de conciertos en espacios como la plaza de Los Panderetos (Murete) con el espectáculo ‘Amarraditos: Canciones de ida y vuelta’, con los artistas Carmen Muñoz y Quique Peña. En el atrio de Santa María tuvo lugar un concierto de violín que puso en valor las enseñanzas impartidas por el Conservatorio Elemental de Música ‘Vicente Gómez Zarzuela’, con Ana Carrasco y Ayelén Ramos como intérpretes. José Luis Alvarado realizaría una demostración de música clásica al saxo y al oboe en la plaza Boticas. Belén García, artista onubense, pondría el sonido de su arpa para ilustrar la velada en el atrio de San Pedro. Junto al colegio de Las Nieves también habría actuación a cargo del gaditano afincado en Sevilla Javier Prieto, que se prodigó con el handpan. Para cerrar velada, en Pesas del Reloj actuó un malabarista como parte de un espectáculo de fuego.
Para facilitar el desarrollo de la ruta, la organización editó un folleto con el recorrido, el cual arrancó en la calle Nueva para terminar en la calle Escribanos, pasando por Boticas, Maldonado, San Pedro, palacio del Mayorazgo, jardín andalusí, Deán Espinosa y Callejón de las Monjas.
“Esto refleja el espíritu de unión de nuestra ciudad y nos llena de orgullo”, expresaba Rodríguez al inicio de la actividad, para añadir que desde el inicio del mandato “hemos trabajado arduamente para revitalizar Arcos. Queremos que nuestra ciudad sea un referente en turismo, cultura y fiestas”, valoraba el regidor. Rodríguez también indicaba que esta actividad fue “una muestra de lo que podemos lograr cuando todos trabajamos juntos hacia un objetivo común. Creemos en el valor de nuestro patrimonio y en la importancia de resaltar lo que hace a Arcos único. Con recursos cuidadosamente empleados, estamos demostrando que el esfuerzo constante da frutos notables”. Asimismo, desde el Ayuntamiento se ha agradecido la imprescindible participación de las fuerzas de seguridad en torno a una actividad que sin duda ha propiciado un importante impacto económico en la ciudad, especialmente en el casco antiguo.
