El temporal en curso ha dejado una copiosa cantidad de lluvia en el término municipal de Arcos. Sólo en lo que llevamos de noviembre ha caído casi lo mismo que durante todo octubre, lo que convierte el presente otoño en una estación más generosa en términos pluviométricos que el año anterior.
Si bien octubre dejó en torno a 115 litros de agua de lluvia por metro cuadrado en la ciudad, a día 5 de noviembre ya se habían contabilizado alrededor de 85 litros, a lo que hay que sumar las precipitaciones de los últimos días.


Aunque las lluvias han ocasionado multitud de destrozos en algunas localidades de la provincia, así como distintas inundaciones, la incidencia en el término de Arcos ha sido mínima en esta ocasión. En este sentido, hay que destacar una vez más la inundación del campo de fútbol de El Santiscal, el levantamiento de algunos registros de los imbornales y la acumulación de lodo en la barriada rural de La Morla, así como alguna inundación sin demasiada importancia en algún inmueble de Camino de las Nieves.


El alcalde, el popular José Luis Núñez, se congratulaba hace unos días ante la prensa del buen año agrícola que se atisba merced a estas lluvias, lo cual -dijo- es una gran noticia para los agricultores de Arcos y su entorno.


Personalmente, el alcalde, acompañado de los delegados municipales de Vías y Obras y Barriadas Rurales, Sebastián Ruiz y Juani Morales, realizó el pasado fin de semana una visita a las barriadas rurales, donde las lluvias suelen ocasionar alguna inundación, pero comprobaron que todo estaba en orden.  La intención del Ayuntamiento es que la Delegación provincial de Medio Ambiente ejecute una actuación en La Morla para impedir inundaciones y que el camino quede intransitable por el barro.