Durante la noche del pasado día 8 de diciembre tuvo lugar el lamentable y desgraciado suceso de la quema de la estatua de Alfonso X El Sabio situada junto al colegio y a la avenida de su mismo nombre.
La estatua tiene más de veinte años y nunca había sufrido una agresión de tal calibre, lo cual ha despertado la indignación de un grupo de vecinos del Barrio Bajo que todavía se pregunta cómo un vándalo o unos vándalos pueden ensañarse con un monumento que no hacía más que justicia a una figura tan relevante en la historia de España como la de Alfonso X El Sabio, además de estropear una insignia del barrio de María Auxiliadora que varias generaciones han encajado como parte indiscutible del paisaje urbano de este lado de la ciudad.
Según confirmaba el jefe de la Policía Local este jueves, existe alguna denuncia vecinal por estos hechos, y aunque la investigación se pueda dar aún por abierta, no existen indicios sobre quién o quiénes han podido ser los culpables de estos hechos, que aunque aparentemente sean una gamberrada, no dejan de ser un atentado contra el patrimonio urbano de Arcos y los arcenses.
En otras ocasiones, estatuas y otros monumentos han sufrido este tipo de agresiones. Hace unos años el monumento a la Constitución situado junto al IES Alminares fue literalmente pintado con colores fluorescentes. Lo mismo le ocurrió al monumento al emigrante que se erige en la plaza América, en la barriada Las Canteras.
Entonces, al igual que ahora, esos actos vandálicos coincidieron con noches de fin de semana, cuando teóricamente hay más trasiego de personas por las calles y se abusa más del alcohol, lo cual puede desencadenar situaciones como la sufrida en el Barrio Bajo.
