Rubens como el pintor, no Rubén como el bíblico Rubén. Hay que ser muy respetuoso con los nombres y no equivocarse. Todavía recuerdo la irritación que cogí una vez, cuando el ABC, y no es coña, recogió un breve poema mío y me cambio el nombre. Al leer Francisco Sevilla me cabreé, porque por aquel entonces yo quería ser una estrella de la poesía y aquel nombre no era el mío. ¿Cómo iba yo a entrar en la gloria de la literatura si mi nombre no era Francisco? En fin. Rubens Silva es el nombre artístico de este primoroso músico que la tarde este viernes sube a las tablas de nuestro “Olivares Veas” con un espectáculo de música y poesía. En la entrevista nos desgrana su vocación musical, nos explica en qué consiste este espectáculo y nos habla de sus inquietudes actuales.
Si uno pasea por el Albaycín granadino no es difícil encontrar algún cartel que anuncia la actuación de Rubens Silva en algún centro. ¿Desde cuándo tocando en aquel barrio tan emblemático?
—Pues prácticamente desde que llegué a Granada. Me enamoré del barrio y he vivido más de diez años entre Albaycín y Sacromonte. En este tiempo he pasado por las tablas del Teatro de la Chumbera, La Peña de la Platería u otros muchos sitios emblemáticos del barrio. Ahora vivo en otra zona de la ciudad pero varios días a la semana toco en una pequeña peña flamenca del Albaycín, El Tabanco del Tío Gregorio, así que sigo haciendo mucha vida allí. Una suerte porque realmente es un sitio muy especial e inspirador. ¡Me recuerda tanto a nuestro casco antiguo!
Hoy viernes, día cuatro de marzo, regresa a Arcos. La cita es el teatro “Olivares Veas”, a las 21,30. ¿Nos explica en qué consiste el espectáculo?
—Es una propuesta que trata de rescatar la vida y obra de algunas de las mujeres escritoras de Al-Andalus. Teatro, poesía, música andalusí y flamenco podría ser un buen resumen de lo que ofreceremos Rafa Lozano a las percusiones, Concha Medina a la voz e interpretación y yo mismo a la guitarra. Algunos poemas son recitados sobre una base instrumental, para otros hemos compuesto piezas musicales originales inspiradas tanto en la música andalusí como en el flamenco y otros han sido adaptados para cantarlos por distintos palos del flamenco. En palabras de Concha Medina, ‘Qasidas de Libertad’ pone en valor la belleza de los versos de estas poetisas.
Háblenos de Concha Medina, puesto que de ella es la idea y la voz.
—Concha es una artista muy polifacética, es actriz, cantante, periodista, investigadora, creadora, y un animal de escenario. Llevamos varios años trabajando juntos en distintos proyectos, como por ejemplo otro que pone de relieve la figura de la mujer en el flamenco. Tiene una voz muy personal que no deja indiferente a nadie y la presencia de una actriz con mucha experiencia sobre las tablas. Proviene de una familia granadina muy ligada al baile, por lo que a la hora de crear un lenguaje común el punto de encuentro siempre es el flamenco.
¿Realmente las poetisas de Al-Andalus tenían tanta libertad como parece desprenderse de la sinopsis de este espectáculo?
—Bueno este sería un tema muy extenso pero digamos que sobre todo dependía de la posición social que ocupara. En el espectáculo se reflejan las diferentes circunstancias de cada una de ellas.
¿Casan bien poesía y flamenco? ¿Se llevan bien en las tablas?
—Para mi van de la mano, música y letra siempre ha sido un binomio inseparable y musicar o acompañar poemas es algo que llevo haciendo desde mis inicios con la guitarra. Recuerdo con cariño haber participado en jornadas literarias y lecturas de poemas en Arcos desde que era un adolescente. Actualmente tanto Concha como yo trabajamos en “Teatro para un Instante” que es la compañía estable García Lorca de Granada, y en muchos de sus montajes acompaño a la guitarra la poesía y el teatro del poeta. En el caso de ‘Qasidas de Libertad’ ha sido aún más interesante ya que, además del flamenco, hemos integrado algunas escalas y melodías de música andalusí, generando unos colores musicales muy interesantes.
Es una alegría saber que jóvenes de Arcos derraman su arte por toda Andalucía, y por España y el extranjero, claro. Pero no debe ser nada fácil, ¿no?
—Gracias por lo de joven Pedro, je, je. Como bien sabes, poder dedicar tu tiempo a lo que te apasiona es un placer y una suerte enorme, pero ciertamente no es fácil mantenerse en esta carrera de fondo. A nivel personal es un arma de doble filo. Por una parte cada día te levantas con la necesidad de tocar, componer algo nuevo… y esto te hace sentir muy vivo. Pero por otra nunca terminas de estar satisfecho, puedes mejorar tu técnica, siempre hay nuevas músicas ahí que aprender y entender… examinarse todos los días puede ser duro. Y laboralmente, pues tengo la suerte de trabajar mucho acompañando cante y baile, y con distintos proyectos musicales y teatrales en Granada por lo que no me voy a quejar, pero es cierto que no es el mejor momento para los profesionales de la cultura y el arte. Ya sabemos que siempre nos llevamos la peor partida en los recortes y se nota mucho al falta de apoyo por parte de las instituciones.