Las empresas de turismo activo de Arcos comienzan a salir a flote tras entrarse en la Fase 2 del estado de alarma. Una de ellas es Actividades Náuticas Sierra de Cádiz, que gestiona Pedro Orta. “Este sábado abrimos al público la zona recreativa y de ocio acuático junto al Mesón y ya estamos montando pantalanes”, comenta Orta.
La pandemia ha afectado a esta empresa, que suele comenzar su actividad en Semana Santa, sobre todo con los colegios, su principal aporte de usuarios. “Teníamos entre 50 y 100 niños cada día en el mes de junio y este año se han reducido a cero. Para nosotros, el mes de junio era como agosto, lo mismo, tanto en facturación como en trabajo, y este año en junio apenas vamos a tener trabajo. Puede que un fin de semana te venga alguien, pero va a disminuir mucho”, se lamenta Orta, que se siente optimista a pesar de todo.
El panorama para julio y agosto es incierto porque “a nosotros nos viene mucha gente del resto de España y extranjeros, y también de la provincia, pero de Arcos apenas llegan porque lo normal es que se vayan al Club Náutico, que es lo de casa. En julio y agosto no sabemos qué va a pasar”, se pregunta con preocupación Pedro Orta. Su empresa pone en marcha campamentos en el Mesón de la Molinera y también por las mañanas y, en el mes de junio, los colegios, echaban todo el día en sus instalaciones del lago de Arcos, pero sin quedarse a dormir en El Santiscal. Una de sus atracciones más demandadas, el Parque Acuático, no podrá abrirse al público por seguridad sanitaria debido al Covid-19 y la correspondiente concesión administrativa se ha paralizado por mor del coronavirus. “El Parque Acuático, aunque hubiésemos contado con los permisos correspondientes, no se habría podido instalar porque se juntan 20 o 25 niños y no se pueden limpiar ni nada, y por eso este año no se monta”, explica Orta.
El resto de la infraestructura acuática queda igual que en años anteriores. “Vamos a poner en práctica todas las normas de limpieza y desinfección que nos marca Turismo. Nuestras actividades son al aire libre y en grupos de 15 o 20 personas como máximo y en el Parque Acuático se juntaban niños de diferentes grupos, lo cual no es viable ahora. Si hay algo grupal que hacer, como mucho irán cuatro o cinco en un hidropedal porque más personas no pueden ir. El resto de actividades haremos kayak, hidropedales, paddle-surf, esquí acuático, windsurf… todo igual que el año pasado y sin problemas”, comenta esperanzado el gerente de Actividades Náuticas Sierra de Cádiz.
Lo mejor que se puede decir es que la diversión y el deporte en el agua regresan una vez más al lago de Arcos, “pero no sabemos qué va a venir. Tenemos que esperar y tendremos que estar a la expectativa y actuar tal como vayan viniendo las cosas, tanto nosotros como todas las empresas porque hay muchas dudas. La ilusión y las ganas no nos faltan porque nos gusta lo que hacemos y son los deportes que practicamos, pero hay incertidumbre porque no sabemos cómo irá la cosa. Al menos, podremos montarnos en la lancha y hacer nuestro deporte, aunque no podamos trabajar”, bromea Orta, sabedor de que, una vez más, el trabajo está casi asegurado en un verano incierto para todos. “Hay gente que te dice que no va a ser tan malo como esperamos, pero siempre tienes dudas. El turismo internacional yo creo que está perdido porque, aunque se pueda viajar en julio y agosto, va a bajar mucho y, en cuanto al nacional, no sabemos si una persona de Madrid o Barcelona vendrá a Andalucía o se quedará en su comunidad. Es una incógnita”, concluye Pedro Orta, uno de los gerentes de empresas radicadas en Arcos que se dedican a explotar los recursos turísticos y deportivos que ofrece el embalse del Guadalete, un lugar de ensueño para la práctica de deportes náuticos.