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Sábado 16/11/2024
 

Arcos

Un ceramista arcense por el mundo

Desde joven, Juan Manuel Romero ya apuntaba su afición por la pintura y la música

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  • Juan Manuel Romero es un verdadero exponente del arte ceramista grecorromano, que cultiva como pocos. -

El ceramista arcense Juan Manuel Romero Medina (Arcos, 1954), afincado en San Roque desde su juventud, adonde se trasladó por motivos familiares, vuelve a ser objeto de interés gracias a la entrevista que acaba de publicar el portal web del Campo de Gibraltar www.campodegibraltarsigloxxi.com a cargo de Malgara García Díaz. Nuevamente, las dotes artísticas de este arcense asentado en el corazón de esta comarca gaditana, salen a colación y despiertan el interés de todos aquellos que sienten pasión y debilidad por los objetos y recipientes antiguos, que él se encarga de reproducir con idéntica técnica y tamaña habilidad que las de aquellos que le precedieron en la civilización grecorromana de hace más de 2.000 años.

¿En qué andas metido ahora?

–Bueno, pues sigo sumergido en el campo de la cerámica griega, donde creo que aún me queda mucho que aprender de los antiguos maestros de las cerámicas áticas. Es donde más a gusto me siento ahora haciendo cerámica, aunque a veces vuelvo a otras técnicas, pero mi prioridad ahora mismo está con estos trabajos... ¿Qué es eso de la cerámica ática? –De esta técnica me quedé prendado a raíz de ver una exposición itinerante del Museo Británico y me encantó porque solo se necesita para ello tierra, agua y fuego, los elementos básicos de la naturaleza, y por su simplicidad entre comillas, por los escasos recursos materiales, pero no exenta de conocimientos e investigación, pues las arcillas para decoración de los tonos negros tiene que ser muy seleccionada ya que en el proceso de cocción hay que someterlas a una atmósfera muy reductora, donde el óxido de hierro de dichas arcillas se transforma mágicamente: siendo roja en estado crudo, pasa a ser ese negro tan espectacular de la cerámica ática griega.

Explícanos un poco más...

–Esas arcillas deben ser sometidas a un proceso de decantación para extraer las partículas coloidales que hay en ellas y que luego serán con las que pintemos los vasos áticos, pero todo esto requiere de un proceso largo de investigación hasta conseguir la perfecta ejecución de las piezas.

¿Y cómo lo llevas a cabo?

–También es muy importante la ejecución de los vasos en el torno, donde tienen que salir perfectos en forma y textura, con lo que hay que tener un gran dominio en el manejo del torno.

 ¿Sigues llevando a Arcos en tus recuerdos?

–Soy de Arcos y me vine a San Roque con muy poca edad, pero toda mi familia es de Arcos y me gustaría exponer ahí y que me conocieran como un arcense más de esos que andan por el mundo. Tengo muy bonitos recuerdos de mi infancia y juventud en Arcos tocando el banjo y la guitarra.

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