Este legajo culinario ha sido rescatado entre la documentación, de muy diversa índole, que atesora el Archivo Municipal de Antequera, y que en parte ha sido digitalizada y convertida en formato informático gracias al desarrollo del Taller de Empleo ‘Pósito de Memoria’. A este taller le precedió el ‘Arca de la Memoria’, y desde el Ayuntamiento se ha vuelto a apostar por la solicitud de un nuevo taller de tipo documental (‘Hilo de la Memoria’) que permita continuar la labor de recuperación ya iniciada. No en vano, suman más de tres millones los documentos que han sido “rescatados” a través de estas sofisticadas técnicas de tratamiento digital.
La mencionada receta de molletes ‘reales’ goza de un valor que sobresale por encima de su peso histórico. Y es que permite constatar la elaboración de este panecillo en los hogares antequeranos desde hace años, un hecho que contribuye a reforzar la intensa promoción gastronómica y turística que ya se ha creado entre Antequera y sus molletes. “Es muy útil y valioso no sólo a título de promoción, sino para la obtención de determinados títulos como las denominaciones de origen”, dice el archivero municipal, José Escalante.
No obstante, la elaboración de este mollete con más de 500 años difiere en parte del actual, ya que las técnicas gastronómicas y los ingredientes utilizados permiten relacionarlo más con un panecillo dulce servido tradicionalmente a la hora del café. “Pero es el mollete de Antequera, el que ahora elaboran las fábricas más tradicionales”, aclara la consejera de Cultura, Rosa Torres, durante una visita al archivo.