La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cádiz ha denunciado este martes un nuevo intento de asalto y agresión en el Cuartel del instituto armado en Barbate.
Las citadas fuentes oficiales han indicado que la veintena de individuos son casi todos pertenecientes a una misma familia conocida de la zona que, además, acumulan varios delitos de tráfico de drogas, lesiones, amenazas, delitos contra la seguridad vial y contra el patrimonio, entre otrosLos agentes afirman que seis individuos les amenazaron de muerte diciendo "os tenía que pasar como a los del puerto", en alusión a los dos guardias civiles muertos tras ser arrollados por una narcolancha en el puerto de la localidad gaditana.
Fuentes de la AUGC han confirmado a EFE que el incidente se produjo este martes después de que agentes de la Guardia Civil identificaran en la demarcación de Barbate a varias personas en un control, siendo algunos delincuentes conocidos de la localidad.
Algunas de estas personas acudieron posteriormente al cuartel y no pudieron acceder al estar las puertas cerradas, pero amenazaron a los agentes que estaban en la oficina diciéndoles frases como "tenemos armas" y "os tenemos que matar".
También dijeron "os tenía que pasar como a los del puerto", en referencia al trágico incidente con la narcolancha el pasado 9 de febrero.
Alrededor de las 17.30 horas una patrulla de la Guardia Civil observó a un coche circulando a gran velocidad por el casco urbano de la localidad gaditana. Tras darle alcance, ordenaron a sus cuatro ocupantes --todos varones adultos-- que abandonaran el vehículo.
En este momento, uno de ellos se introdujo nuevamente en el vehículo, dando un acelerón que estuvo a punto de arrollar a uno de los agentes de la Guardia Civil. Estos les recriminaron el acto y los cuatro sujetos comenzaron a increparles en ese mismo lugar, según la Guardia Civil.
Apenas una hora después de este suceso, unas 20 personas, entre las que se encontraban dos de los ocupantes del vehículo -- hermanos junto con otro varón y una mujer-- se personaron en el puesto de Barbate y comenzaron a increpar a los agentes.
Las citadas fuentes oficiales han indicado que la veintena de individuos son casi todos pertenecientes a una misma familia conocida de la zona que, además, acumulan varios delitos de tráfico de drogas, lesiones, amenazas, delitos contra la seguridad vial y contra el patrimonio, entre otros.
Días antes, la noche del 16 de febrero, se produjo un altercado a este cuartel tras una reyerta entre dos familias que fueron a presentar una denuncia por agresión y que se saldó con tres agentes con lesiones leves y daños en la puerta.
El altercado, según fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, se agravó cuando, mientras dos personas estaban presentando la denuncia en el interior del cuartel, aparecieron los supuestos autores y se inició una trifulca entre ambos bandos, de tal forma que los denunciantes se refugiaron dentro del cuartel.
Los que se encontraban en el exterior comenzaron a empujar la puerta y propinarle fuertes patadas, con la intención de acceder por la fuerza a las dependencias de la Guardia Civil y agredir a los que se estaban refugiando dentro, que también respondieron de forma violenta.
Tres agentes trataron de calmar los ánimos y evitar que la puerta fuera abierta a golpes, por lo que sufrieron varias lesiones, que no revistieron gravedad ni provocaron que tuvieran que causar baja en su servicio.
En ese momento llegaron más personas, familiares de los que estaban presentando la denuncia, y los denunciados abandonaron el lugar, antes de que llegaran patrullas de apoyo.
Esas patrullas tuvieron que actuar poco después en el centro de salud de Barbate donde volvieron a coincidir las familias que, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles, pertenecen a clanes relacionados con el narcotráfico.