Al sector pesquero no le dan un respiro y las malas noticias no dejan de amenazar el futuro de una industria de la que dependen cientos de familias en nuestro pueblo. La falta de acuerdo pesquero con Marruecos, el aumento del coste de los materiales y del gasoil, la proliferación del alga asiática en los caladeros tradicionales… todo ello a pesar del esfuerzo que realizó durante la pandemia de coronavirus, un esfuerzo y sacrificio que parece que a algunas administraciones ya se les ha olvidado. Ahora, desde Europa llega una nueva amenaza y que va directa al corazón y rentabilidad de la flota de cerco. Y es que la Comisión Europea propone un recorte del 54 por ciento en las cuotas de pesca del boquerón en el Golfo de Cádiz, afectando sobre todo a la flota barbateña. De aplicarse, esta medida podría provocar el cierre inmediato de esta pesquería y obligaría a la flota a permanecer en puerto hasta junio de 2025.
Es de tal magnitud esta medida, que el máximo responsable de la patronal europea Europêche, Javier Garat, pidió este miércoles a la Comisión Europea que ayude a los pescadores a recuperar la esperanza, en lugar de seguir “dando palos” al sector, después la posición de la UE esta semana en relación con el recorte de las cuotas del boquerón en el Golfo de Cádiz.
Ya el lunes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pidió la revisión o retirada de los recortes propuestos por la Comisión Europea sobre las cuotas de anchoa en el Golfo de Cádiz para 2024 y 2025. “Así de clara y determinante es la posición de España, porque me parece que es lógica en defensa de los intereses de nuestro sector pesquero”, añadió.
El ministro subrayó que España se opone de forma “clara y terminante” a la propuesta, en primer lugar porque considera que “no tiene sentido” plantearla cuando se espera para final de este mes una revisión de la evaluación científica, en referencia al informe sobre la situación de la población de anchoa que debe emitir el Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES, por su denominación en inglés).
Planas dijo que, además, la Comisión “olvida que no solo tiene que contemplar el 'stock' biológico sino también las consecuencias económicas y sociales"”, como dice tanto la Política Pesquera Común como una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.
En ese sentido, confió en que Bruselas envíe en el futuro dos informes antes de presentar las propuestas, uno sobre el 'stock' biológico y otro sobre el impacto económico y social.
Apoyo masivo a España
Y este pasado lunes ocurrió algo nunca visto como fue el hecho de que hasta trece países de la Unión Europea (UE) apoyaron la petición de España de revisar o retirar los recortes propuestos por la Comisión Europea sobre las cuotas de anchoa en el Golfo de Cádiz para 2024 y 2025.
Portugal, Italia, Francia, Chipre, Dinamarca, Lituania, Grecia, Irlanda, Malta, Países Bajos, Letonia, Bélgica y Croacia respaldaron los argumentos del ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en un debate celebrado durante un Consejo de ministros europeos de Pesca y en el que Planas reiteró su oposición de forma "clara y terminante" a la propuesta. “Hace 40 años que me dedico a esto y no he visto una propuesta tan carente de sentido político como la que tenemos ante nosotros”, dijo como conclusión final tras su intervención en el debate.
Según España, la propuesta de Bruselas supone una reducción de las cuotas que llevaría al cierre de la pesquería prácticamente inmediato y obligaría a la flota a estar amarrada en puerto hasta junio del próximo año.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, fue el encargado de explicar en la reunión los argumentos en los que Bruselas se ha basado para proponer un recorte de capturas.
No obstante, aseguró que los recortes, que coinciden se plantean “por buenos motivos” para preservar las reservas a largo plazo y aunque reconoció que las decisiones “van a ser difíciles” para la flota que faena en el Golfo de Cádiz, subrayó que hay que actuar “de manera responsable”.
Los trece países, aparte de España, que intervinieron en el debate, respaldaron la petición del ministro Planas, empezando por Portugal, que subrayó su "apoyo incondicional" a lo dicho por España. “Hay que considerar los tres pilares de la política pesquera común: el ambiental, el económico y tener en consideración el impacto social”, defendió la delegación portuguesa.
Una propuesta de retirada que fue respaldada este pasado miércoles por la práctica totalidad de los partidos, entre ellos PSOE y PP, en la sesión de la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación celebrada en el Congreso de los Diputados.
La puntilla para nuestro puerto
Pero para saber cómo afectaría esta medida a puertos como el de Barbate, este medio se ha puesto en contacto con José Manuel Martínez Malia, barbateño que ostenta actualmente el cargo de Director de Pesca de la Junta de Andalucía y conocedor del sector pesquero local.
Al respecto, José Manuel Martínez Malia, director general de Pesca en la Junta de Andalucía, expresó claramente su preocupación por la propuesta de la Comisión Europea: “Si la propuesta de la Comisión Europea de Pesca se llevara a cabo demostraría que los planes de gestión de los caladeros han sido un fracaso y pondría a la flota en desequilibrio”.
Malia indicó que “de hecho, la va a amarrar a puerto, lo cual de por sí es un drama, pero es que además sería una tragedia que los puertos tuvieran que cerrar”. A este respecto, el responsable autonómico de pesca señala que “no podemos olvidarnos que en zonas como Barbate hay mucha gente que vive de los puertos, no solo los barcos… hablamos de quienes hacen las casas, quienes fabrican el hielo, los transportistas, los vendedores… hay mucha gente alrededor de la industria pesquera”.
Una media que “afectaría sobre todo a puertos como Barbate, que lo dejaría paralizado, y al puerto de Punta Umbría… y en menor grado a otros como el de Sanlúcar y el de Isla Cristina”.
Además, añade que “a Barbate se lo ventila porque después de no alcanzar un acuerdo con Marruecos, sin siquiera haber habido un acercamiento, ni una compensación por esa falta de un acuerdo que no fue rentable porque pilló toda la época de la Covid 19, de la subida de precios… a lo que debemos añadir que los precios de los productos pesqueros hayan aumentado al tiempo que el consumo haya descendido como consecuencia de esa subida (lo que es de primera de económica)”.
Martínez agrega que “sin olvidarnos que la gente se aleja de un sector que no logra renovarse porque las noticias que se ofrecen siempre son negativas, de gran incertidumbre y en las que no se garantiza el trabajo, ahora llega la tormenta perfecta lo que nos lleva a preguntar si el objetivo no es otro que quitar la flota de en medio”.
Explica que “si la respuesta es sí, pues que sean valientes y pongan sobre la mesa un plan de reconversión de la flota, pagarlo, hablar claro con la gente y no esperar a que nos coma la ruina por culpa de la toma de decisiones a mil kilómetros de aquí a manos de gente que no conoce la realidad del sector”.
Martínez Malia subraya que “esos recortes no vienen acompañados de unas ayudas, pero es que el sector no quiere ayudas, lo que quiere es pescar, lo que quiere es seguir trabajando… por más que alguno que no representa al sector diga lo contrario”.
El director general explica que “si se amarra la flota, y ya hemos vivido esas malas experiencias incluso con ayudas, eso es ruina total. Lo cierto es que cuando quieras volver a echar el barco a la mar lo primero es que no tienes mercado. El mercado no te espera y abre nuevas vías, se busca nuevos suministradores y si son serios, pues no van a cambiarlos si les funciona y tienen a sus clientes contentos”.
“Si eso ocurre y suele ocurrir, tú ya no cuentas. Luego hablamos de unos barcos que ya de por sí son viejos, la mayoría no podría volver al mar después de un tiempo amarrado. Y es que no hay taller al que acudir para volver a reactivarlo…”, advierte Malia.
Un sector ya ahogado
Y que, como explica Malia, “hablamos de una flota como la de cerco que ya está ahogada con la llegada del alga asiática, algo de lo que sí son conscientes en Europa. De hecho, es la primera vez que tantos países han apoyado la retirada de una propuesta de la Comisión. Y es significativo que países esos que apoyan que se jubilen son países pesqueros como Francia, Italia, Portugal, Chipre, Malta, Grecia, Holanda… son países que tienen mar, por lo tanto, le están diciendo a la Comisión de Pesca que no siga por ahí, que esa propuesta conlleva unas medidas que son negativas”.
Son “unas medidas que se basan en un informe que no es concluyente y es un informe medioambiental que lleva sobre la mesa tres años”. Explica que “un informe que no tiene datos sobre muestras de los primeros veinte metros desde la orilla hacia el mar, que es dónde están la mayoría de los alevines de los boquerones”.
Y, además, subraya que “tampoco tiene datos de la reserva de la desembocadura del Guadalquivir, un río que es la madre de los boquerones, de las sardinas y de casi todo lo que se pesca en el Golfo de Cádiz. Si tú no tienes datos sobre los alevines que hay en el caladero, cómo puedes afirmar que el caladero está muerto…”.
Malia también indica que “la Junta envió a través de la Secretaría General de Pesca del Estado un informe socioeconómico sobre la repercusión de una medida tan drástica… a cuántos barcos afecta, a cuántos tripulantes… un informe sobre las ventas y en el que se indica que los barcos este año solo están pescando boquerones, es decir, los pescan porque hay boquerones”. Añade que “indicamos su tamaño, que lo que se pesca es boquerón adulto que hay en abundancia, con lo que el caladero no está resentido… Eso es de cajón”.
Malia puntualiza diciendo que “no podemos olvidarnos de que un poco más del 70 por ciento de la facturación de un barco de cerco es a costa del boquerón, con lo que si me cierras la pesca del boquerón, junto al problema de las algas, el problema que hay con las sardinas… condenas a estos barcos al amarre lo que conlleva unas consecuencias sociales y económicas en una zona que no está para tirar cohetes”.
Al respecto indica que “a ver, si no hay boquerones, los primeros que se dan cuenta son los barcos que no saldrían para no pescar nada y seguir con los gastos de gasolina, personales, etc”.
La propuesta de la Junta
En cuanto a la propuesta de la Junta, Malia indicó que “desde la Junta proponemos un 'mixto'. Estamos a finales de septiembre, con lo que pedimos cuota suficiente para por lo menos terminar octubre. Cuota para un mes… no hablamos de diez mil toneladas… hablamos de mil toneladas que eso no es nada. Incluso con topes de pesca, no pesca olímpica… solo para terminar el año”.
El responsable de pesca añade que “para el año que viene, en lugar de tener la clave del reparto en julio porque el boquerón es la única especie que no coge año natural (puesto que la cambiaron sin preguntar y sin ningún sentido), que coja desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre… y la cuota de 2025 pues ya la tienes desde el principio y así organiza el barco para cuando tengas que salir allá por el mes de marzo”.
Por el contrario, “no me cierres el caladero y me digas que hasta julio no veremos si los barcos salen o no, pero de momento no sale”. Subraya también: “Proponemos cuota para terminar la campaña que lo que quedan son dos meses mal contados… Termina, la gente se va a su paro, a su parada para luego preparar para salir con la cuota de 2025 pero que no se reparta en julio … que la den lo antes posible para la salida de febrero y marzo. Así empezamos un nuevo año con cuotas acompañadas, como están las sardinas, el jurel, la caballa… con cuotas anuales como están todas las especies menos el boquerón”.
Y es que lo que no puede ser es “que se actúe el 1 de julio dando unas cuotas provisionales que son con las que se están pescando ahora y luego para el 30 de septiembre te dicen la definitiva hasta julio… ¡Ya está bien! Que hablamos de empresas que tienen que hacer sus planificaciones. Sabiendo la cuota pues hacen sus cuentas, saben la gente que pueden contratar o si tienen que cerrar algún contrato de abastecimiento con alguna empresa comercializadora… sabes cuándo vas a salir… en fin que puedes planificarte”.
Finalmente, concluye insistiendo en que “parar la flota debe ser lo último, por lo tanto vamos a intentar a estas alturas de empujar un poco y poner algo de cuota porque el caladero lo resiste (a la vista está) para que la flota termine la campaña” . Concluye diciendo que “es que no nos pueden cortar la campaña que acaba de empezar en julio y antes de terminar septiembre nos dicen que van a cerrar… pero si llevamos dos meses pescando, cómo es que me ha dejado salir en julio, es que nos mata, nos pilla con todos los contratos y con todas las obligaciones. Deben dejar que cierren la campaña para que puedan salir a flote y puedan aclararse”.