El delegado de Servicios Municipales e Infraestructuras Públicas, Sebastián Sánchez, ha visitado las obras para la reposición de la cañada de La Jaula en el embalse de El Celemín, unos trabajos que se espera estén finalizado a lo largo de este mes.
El proyecto tiene como objetivo dar continuidad al Corredor Verde Dos Bahías entre el área recreativa de El Celemín y el núcleo rural de Las Lagunetas. Entre ambos puntos, el Corredor Verde discurre por la denominada Cañada Real de la Jaula, si bien un tramo de esta vía pecuaria se inundó con la construcción en 1972 del Embalse del Celemín.
Las obras que ahora están a punto de finalizar son el resultado de un proyecto elaborado gracias a un convenio entre la Diputación y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para financiar esta actuación con fondos FEDER.
El proyecto, adjudicado a la empresa Arpo, ha supuesto una inversión de 1.450.384 euros, una asignación presupuestaria que ha permitido ejecutar las obras necesarias para recuperar la continuidad de la Cañada Real de la Jaula en el tramo inundado por el Embalse del Celemín.
Con esta actuación se evita el riesgo de accidentes al que se ven sometidos los usuarios del Corredor Verde Dos Bahías, al tener en la actualidad que transitar por la carretera CA-212 Benalup-Los Barrios a lo largo de unos tres kilómetros. Se trata de un tramo de carretera carente de arcén y con curvas peligrosas de reducida visibilidad agrava por la abundante vegetación de la zona.
Las obras de mayor envergadura que se han acometido para dar continuidad a la Cañada Real de La Jaula han consistido en la construcción de una pasarela peatonal de madera apoyada en pilotes metálicos que servirá de unión entre los márgenes del Embalse del Celemín.
El emplazamiento de la pasarela –ya construida a falta de pequeños remates- se ha desplazado hacia aguas arriba para reducir su longitud y altura y, consiguientemente, su presupuesto. La pasarela tiene finalmente una longitud de 392 metros y una altura máxima sobre el fondo del embalse de 12,53 metros.
Junto a esta actuación, el proyecto se completa con la creación de senderos entre los extremos de la pasarela y los tramos no afectados de la Cañada Real de la Jaula. Así, se han construido unos senderos con una longitud de 1,7 kilómetros que van desde el inicio de la Cañada Real, junto a la carretera, hasta el otro extremo del Embalse, pasando por el área recreativa de El Celemín.
En el primer tramo de estos senderos, que se inicia junto a la carretera, se ha construido una pasarela de madera de 101 metros de longitud que cruza el Arroyo del Gaznate, para unir este camino con la red de viales del área recreativa. Desde esta zona, las obras ejecutadas han permitido crear otro sendero que llega hasta la pasarela que cruza el Embalse.
En este camino, con una anchura de tres metros, también se ha construido otra pasarela de madera para salvar el Arroyo del Carpio. En este caso, tiene una longitud de 48 metros.
La red de senderos, que se completa con un pequeño tramo en el otro estribo de la pasarela peatonal sobre el Embalse para dar continuidad a la Cañada Real de la Jaula, está destinada a caminantes y ciclistas y tiene una anchura, según los tramos, de entre 2.50 y 3 metros.
