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Barbate

Lo más importante de la semana

¿Qué es lo más importante que ha ocurrido en nuestro pueblo en los últimos días? ¿La aparición de una tortuga boba de dos mil kilos? ¿El calor asfixiante y las noches en vela empapados de sudor? ¿El el Festival del Estrecho? ¿La campaña de recogida de caquitas de perro? ¿El amistoso que jugará el Cá

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¿Qué es lo más importante que ha ocurrido en nuestro pueblo en los últimos días? ¿La aparición de una tortuga boba de dos mil kilos? ¿El calor asfixiante y las noches en vela empapados de sudor? ¿El el Festival del Estrecho? ¿La campaña de recogida de caquitas de perro? ¿El amistoso que jugará el Cádiz CF contra nuestros atunes rojos del Barbate CF? ¿La invasión de sevillanos y cordobeses y madrileños? ¿El hecho de que fui capaz de ducharme dos días seguidos? ¿La recuperación de una máquina barredora? Tengo mis dudas…

Sin duda, para algunos vecinos el acontecimiento más importante de los últimos días fue el último Pleno de la Corporación Municipal, en el que, entre otras cuestiones, se debatieron los sueldos de los concejales y del alcalde, Miguel Molina. Ese debate llegó a la calle, estuvo presente en cada barra de bar, en cada esquina, en cada mesa… en cada corrillo de la Playa del Carmen. Unos decían que Molina quería cobrar seis millones de euros al día, otros que eso era mentira, que ejercería de alcalde gratis y encima pagaba la paella de los domingos a cada barbateño y a un vejeriego elegido por sorteo con el bombo de las Hazas de Suerte.  El caso es el PA presentó su propuesta de salarios y el resto de grupos le dijo que tururú. Que eso era mucho dinero, que las arcas municipales no estaban para tal dispendio, que el alcalde de Nairobi, en Kenia, ganaba 15 chelines kenianos, que para qué quería tantos concejales liberados, que lo mejor sería que cobrase en dracmas… en fin, que hasta Rafael Quirós, que tuvo un sueldo más alto que él durante ocho años, votó en contra. Es lo que tiene gobernar en minoría y confiar en la comprensión de la oposición. Molina, esto es muy sencillo, a la oposición, a casi toda la oposición, lo que más le conviene es que lo hagas como el culo, así dentro de poco pedirán tu culo para poner sus propios culos en el sillón de la Alcaldía. Est ce ce qu'il est, que diría un francés. Quizás no estaría mal llegar a un acuerdo o pacto de gobernabilidad, no sea que los plenos se conviertan en un salón para mítines políticos y no en una herramienta para la gestión del pueblo.

Pero vamos, quizás esté un servidor equivocado y al final todos los partidos políticos vayan de la mano y busquen el bien común para el pueblo, dejando a un lado pamplinas de siglas y gilipolleces varias. Confío en que así sea, tal y como confío en cagar oro las noches de verano, plata en invierno y bronce los días de lluvia.

Para algunos vecinos la cuestión del sueldo ha sido lo más destacado de los últimos días. Molina me ha decepcionado, dicen unos, Molina no le hagas caso, dicen otros. Y yo digo, ese debate tiene la misma importancia que el himen recién reconstruido en la vagina de Leticia Sabater.  A mí me bastaría con una rebaja del sueldo respecto al anterior, pero sobre todo, un aumento considerable de la gestión. Si el pueblo nota que se está trabajando, que se avanza, que se vislumbra una mejora en la economía local, que comienza a crearse empleo y riqueza, pues mira, ponte el sueldo que te salga de tu alma verdiblanca. Pero a lo que iba, para mí eso no fue lo más importante que ha pasado en estos últimos días…

Pero como me encanta el suspense, aún tengo algo más que decir: Por el amor de todos los dioses, tuertos o no, que le metan un lavado en profundidad al camión de la basura que pasa por la Avenida del Mar, la principal. Y es que no exagero, la otra noche pasó sobre las nueve y media, y el olor a cositas muy podridas estuvo presente en la calle hasta las doce de la noche y en mi nariz, hasta hoy, tres días después, cuando escribo estas letras. ¡Sus muertos cómo apesta! Si no lo limpian por mí, que lo hagan por los bares que tienen terrazas, y si no lo hacen por ellos, que lo hagan por los trabajadores que tienen que comerse ese hedor, el cual no tiene perdón de dios y me hace vomitar por los ojos  (por cada uno de los tres ojos).

Y ya lo suelto. Lo más importante que ha pasado estos últimos días no sólo en Barbate, sino en la provincia, aún diría que en Andalucía, España, Europa y Oriente Medio, es que el Bar El Mantecoso ha reabierto sus puertas. Dicen que está precioso, que tiene unas tapas divinas y que la cerveza sigue bien fría. Así que espero que los concejales y el alcalde al final tengan un sueldo suficiente como para invitarme a un zumo de cebada en vaso helado, porque este fin de semana pienso manchar con mi asquerosa presencia y con el pérfido olor a oso que decora mis axilas las instalaciones del recién estrenado Bar El Mantecoso.

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