Cuando lo pierdes todo es muy difícil mantener la esperanza en algo. En el caso de Pepe, por el contrario, sus vecinos de Benalmádena le han demostrado que nunca hay que perder la fé en las personas.
Tal y como cuenta Informativos Telecinco, Pepe lleva dos meses durmiendo bajo techo gracias a la solidaridad de sus vecinos.
Con 60 años, asegura que "en la vida me lo hubiera imaginado", pero tampoco se imaginó empezar el año viviendo en la calle. No le ha quedado más remedio que aprender a buscarse la vida, aunque reconoce que le da vergüenza pedir.
Mientras tanto, no para, sigue entregando curriculums y presentándose a ofertas de trabajo, aunque sabe que su edad no ayuda.
Hace unos meses, tuvo la suerte de encontrarse a María, de la asociación 'El Vuelo de las Libélula'. Allí le ayudaron, consiguiendo recaudar dinero suficiente para que pasara unos días en un hotel en marzo. Tras esos días las donaciones siguieron, llegando a conseguir cerca de 800 euros para pagar un alojamiento para el resto del mes.
En abril lo han vuelto a hacer. Permitiendo a Pepe dormir, un mes más, bajo techo.
"No tengo palabras", asegura Pepe, eternamente agradecido a todos los que le están ayudando, pero también a todos los que lo hicieron cuando dormía en la calle: "la gente te sorprende".
Sin embargo, también recuerda momentos malos, como la vez que pidió permiso para calentar su comida en un microondas en un hotel y se lo negaron.
Ahora, gracias a 'El Vuelo de las Libélulas', Pepe puede cenar caliente, dormir resguardado y recuperar la dignidad que, considera, ha perdido: "Es difícil mantener la dignidad en la calle cuando ni siquiera te puedes lavar",.
